El Gobierno y el PP se enfrentaron ayer en el Congreso a cuenta de
las polémicas declaraciones realizadas por el ministro de Defensa
sobre el papel del expresidente del Ejecutivo, José María Aznar, en
el frustrado golpe de Estado en Venezuela contra Hugo Chávez.
En el debate mantenido entre Rajoy y Zapatero en la sesión de
control del Congreso, el presidente del PP, Mariano Rajoy, le
preguntó por las reformas fiscales previstas por el Gobierno,
aunque comenzó su intervención brindándole la oportunidad de dar
una explicación sobre «el lamentable espectáculo» ofrecido por
Chávez y Moratinos.
Zapatero se limitó, en su primera réplica, a responder la
cuestión fijada en el orden del día sobre política fiscal. La
decisión del presidente fue acogida con abucheos por parte de los
diputados populares que obligó al presidente de la Cámara, Manuel
Marín, a interrumpirle por dos veces para pedir silencio.
En su turno de réplica, Rajoy advirtió al presidente del
Gobierno que «usted lo ha querido así, espero que no haga una
gracia después, cuando yo ya no pueda replicarle» y prosiguió con
su argumentación sobre las anunciadas reformas fiscales.
Cuando Zapatero tomó la palabra para cerrar el turno de réplica
comenzó refiriéndose a los fondos de pensiones para, a
continuación, asegurar que para «no defraudar» a Rajoy, haría
referencia a la polémica sobre las declaraciones de Moratinos.
Los gritos y abucheos de la bancada popular le impidieron
proseguir, y las peticiones de silencio realizadas por Marín no
fueron escuchadas.
Una vez acallados los populares Zapatero apuntó que «la
exigencia de que me callara ha causado estrago rápidamente entre el
grupo popular», y tras subrayar que en los últimos días ha habido
«muchas críticas», aseguró que «no nos molesta cómo nos trata el
grupo popular después de ver cómo se tratan ustedes mismos, por
ejemplo, en Elche».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.