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EFE-TARRAGONA
El secretario general de CDC, Artur Mas, se convirtió ayer en el nuevo presidente de CiU, al relevar a Jordi Pujol, quien a su vez ha asumido el cargo de presidente fundador, mientras que la nueva ejecutiva de la federación ha recibido, en bloque, el 93% de los votos en la conferencia nacional.

Por otra parte, los dos documentos, político y organizativo, pactados previamente por las direcciones de CDC y UDC y presentados en la conferencia nacional celebrada ayer en Tarragona, han obtenido asimismo más del 97% de los apoyos.

De esta forma, Mas, líder de CiU en el Parlament, ha obtenido un cargo en la estructura orgánica de la federación, junto a Josep Antoni Duran Lleida, secretario general de CiU, y a Xavier Trias, quien será el nuevo secretario general adjunto en sustitución de Pere Macias.

El cónclave de CiU ha servido para culminar la retirada definitiva de la primera línea política por parte de Pujol, quien antes del verano ya cedió a Mas el control de CDC.

Con su nuevo cargo de presidente fundador, que no ha sido votado como los demás 22 miembros de la nueva ejecutiva de Convergència i Unió, podrá seguir asistiendo a las reuniones de la dirección, en la que Convergència, con la presencia de Pujol, contará con trece miembros, por doce de Unió.

La lista de nuevos miembros de la dirección ha obtenido el 93,4% de los votos de los cerca de 750 asistentes a la conferencia nacional, por un 1,7% en contra y más de un 4% de votos en blanco.

Pujol defendió el concepto de familia tradicional frente a las uniones entre homosexuales, ya que, a su juicio, este tipo de familia «fortalece más» a la sociedad.

Ante los cerca de 750 asistentes a la conferencia nacional de CiU, el ex presidente de la Generalitat se pronunció sobre uno de los temas que genera más controversia interna en las filas de la federación nacionalista, ya que mientras Unió rechaza los matrimonios homosexuales y su derecho a la adopción, sectores de Convergència lo defienden.