El nuevo alcalde es el popular Mario Amilivia, que ya fue el
primer edil de León durante 8 años y dejó de serlo tras las últimas
elecciones municipales. El ya ex alcalde socialista no quiso leer
documento alguno durante su turno de intervención en el pleno.
«Quiero decir las cosas tal y como las siento», dijo. Y lo que
afirmó es que en la moción triunfó un número, «pero no la ilusión
ni la razón» y por eso anunció que «quedan menos de 900 días para
que la ilusión vuelva a la ciudad de León», los que faltan para los
próximos comicios.
La votación se realizó a viva voz y no hubo sorpresas. Fueron 14
votos a favor y 13 en contra. Una vez jurado su cargo, Amilivia
agradeció a los dos tránsfugas y a los concejales del PP la
confianza puesta en él. «León no está crispado ni entristecido»,
dijo, sino «confundido». El nuevo alcalde quiso tranquilizar a los
socialistas garantizándoles que respetará lo positivo de sus 17
meses de gestión.
Mientras Amilivia recibía felicitaciones, el ya ex alcalde salió
al balcón del Ayuntamiento para saludar a centenares de personas
que se concentraron a sus puertas, en la Plaza de San Marcelo.
Entre fuertes medidas de seguridad, lanzaron consignas contra los
tránsfugas mientras portaban pancartas con lemas como «El dinero
hace amigos», «los peines no admiten gomina» e incluso un féretro
con los leones de la bandera de la ciudad.
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