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El Departamento de Interior del Gobierno vasco no ha prohibido todavía la manifestación que la izquierda abertzale pretende celebrar mañana por las calles de Bilbao, en plena semana grande. No lo ha hecho a pesar de los incidentes de la marcha que tuvo lugar en San Sebastián, y que sí fue prohibida, y a pesar de que horas antes de anunciar su decisión final Batasuna ha dado su apoyo a la iniciativa.

Barrena se limitó a decir que espera que sea «multitudinaria y refleje claramente la ansia mayoritaria de la sociedad vasca para poner en marcha un proceso de paz». En un comunicado emitido por la tarde, el Departamento vasco de Interior asegura que no hay «elementos objetivos» que justifiquen la prohibición de la manifestación que el viernes recorrerá las calles de Bilbao con el lema «Orain herria, orain bakea» («Ahora el pueblo, ahora la paz»). La Consejería que dirige Balza dice que la convocatoria la realiza un particular del que «no consta dato alguno que limite su derecho legal a convocar un acto de tal naturaleza» y que el contenido de la rueda de prensa en la que fue anunciada la iniciativa y las circunstancias que la rodearon no aporta «elementos que justifiquen medidas restrictivas».

Uno de sus dirigentes, Pernando Barrena, eludió hacerlo de forma expresa, pero sí confió en que la manifestación sea «multitudinaria» y aseguró que sus objetivos son «adecuados».

Pernando Barrena aseguró que los objetivos de la manifestación prevista para este viernes en Bilbao son «totalmente adecuados en este contexto político». Esta fue su respuesta cuando se le preguntó si la formación ilegalizada va a respaldar la convocatoria.

Interior no ha atendido ni a estas palabras, ni a las advertencias del Gobierno central, PSE y PP, ni tampoco Al precedente de la manifestación de San Sebastián. En ese caso, el Departamento que dirige Javier Balza tomó cartas en el asunto al día siguiente de la convocatoria de la manifestación que hizo Arnaldo Otegi en rueda de prensa. La prohibición fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, aunque ésta pudo celebrarse con un itinerario alternativo y finalizó con graves incidentes.