TW
0

EFE/OTR-SALAMANCA
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró ayer «un éxito» el resultado de la Cumbre de Salamanca, que promueve la democracia en toda la región, impulsa un «ambicioso» programa social y dota a la Comunidad Iberoamericana de «una voz política fuerte» en el mundo. Rodríguez Zapatero compareció ante la prensa al término de la XV Cumbre Iberoamericana junto al presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, anfitrión de la próxima cita anual, y afirmó que esta comunidad de naciones nació ayer como «un actor político» con los objetivos de buscar «la paz, la democracia y el desarrollo con cohesión social» y con «dos enemigos: la miseria y el terrorismo».

Otro de los grandes proyectos impulsados por el Gobierno español es la iniciativa para canjear deuda por educación, un objetivo para el que España dispone del uso de 700 millones de euros en 2006 y tiene ya avanzados programas bilaterales «al menos con seis países», aunque su deseo es conseguir que pueda aplicarse también para las «deudas multilaterales».

En relación a este último punto, resaltó que España ha comprometido un millón de dólares y medios personales para contribuir a los procesos de paz en Colombia. Entre los logros de la cumbre, el jefe del Ejecutivo destacó la convocatoria de un Encuentro Iberoamericano sobre Migraciones, que deberá celebrarse antes de la próxima cita del 2006 en Montevideo y que España cree que puede ser «enormemente útil» para alentar un flujo «ordenado y legal» de la emigración y mejorar el aprovechamiento de las remesas de los emigrantes para el desarrollo de sus países de origen. En ese contexto, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, reafirmó que España y México crearán un «grupo de trabajo» para facilitar que los mexicanos puedan entrar en territorio español «de manera legal y ordenada».