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ETA volvió a hacerse presente de la mejor manera que conoce: la violencia. Pero en esta ocasión a elegido este fin de semana, cuando hoy se inicia el juicio del sumario 18/98, instruido por Baltasar Garzón, en Madrid con 56 acusados por su relación con las organizaciones KAS, EKIN, XAKI y la Fundación Joxemi Zumalabe y con empresas como la editora del diario Egin o la revista Ardi Beltza.

La organización terrorista ETA actuó en esta ocasión en Vitoria, donde estallaron tres artefactos explosivos que afortunadamente sólo causaron diversos daños materiales. El primero de los atentados se produjo en la tarde del sábado en una fábrica de bicicletas de la capital alavesa donde detonó un artefacto compuesto por medio kilo de explosivo. Ya en la madrugada de ayer se produjeron otras dos explosiones en un concesionario de coches situado en la zona del alto de Armentina de Vitoria.

Tras condenar los atentados, el coordinador de la Ejecutiva del PSE, Rodolfo Ares, consideró que estos actos evidencian que ETA quiere continuar con su actividad terrorista y aseguró que será «combatida» con todos los instrumentos del Estado de Derecho.

El atentado en la fábrica de bicicletas se produjo entorno a las 20.20 horas del sábado en el polígono industrial de Uritia ocasionando sólo diversos daños en la fachada y la puerta de entrada al local. La Ertzaintza confirmó que el explosivo utilizado en esta acción por la banda terrorista es el mismo que emplearon en su último atentado contra una empresa vinícola en La Rioja. Los agentes también encontraron en el lugar de los hechos varios pasquines similares a los que hallaron en dicho atentado.

Las dos explosiones en el concesionario, perteneciente a la marca Renault se produjeron sobre las cinco de la mañana de ayer. Las primeras investigaciones de la Ertzaintza apuntan que ambos artefactos eran de fabricación casera y de carácter mixto.

Uno de los explosivos fue colocado debajo de un turismo, que quedó totalmente calcinado, y el otro estalló delante de la cristalera del establecimiento que también resultó seriamente dañada.