Zapatero recibió ayer a Antonio Guterres, alto comisionado de las Naciones Unidas.

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EFE/EUROPA PRESS-MADRID
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció ayer que hay veces que autonomías que recaudan más, como Balears, tienen por ejemplo problemas de infraestructuras. Además, calificó ayer con un 10 la gestión de su Ejecutivo durante el año 2005 en el ámbito económico y con un 8 la desarrollada en el terreno social.

Zapatero otorgó esas notas a la gestión de su Ejecutivo en una conversación informal que mantuvo con los periodistas en la tradicional copa de Navidad ofrecida por Presidencia del Gobierno a los representantes de los medios de comunicación y en el que fue preguntado sobre temas de actualidad.

Zapatero ciñó a la solidaridad y la cesión de impuestos el margen de negociación del sistema de financiación con los partidos proponentes del proyecto de reforma del Estatut catalán (CiU más el tripartito formado por PSC, ERC e ICV). En primer lugar el presidente estimó que habrá Estatut y que, a día de hoy, hay más posibilidades de que salga adelante que de que no. También puso de manifiesto que la sociedad catalana quiere que haya Estatuto y que, cuando la sociedad quiere algo, las cosas acaban fluyendo.

Zapatero señaló que la discusión sobre cómo quedará finalmente la definición de Catalunya, que en el articulado del texto se presenta como nación, se dejará para el final de la negociación. Resaltó que antes de que se presentase la propuesta de financiación elaborada por el ministro Solbes, -y el consiguiente rechazo de los partidos catalanes- todo estaba ya muy hablado y negociado.

A juicio del presidente, el margen para negociar el sistema de financiación está en la solidaridad y en la cesión de impuestos. Eso sí, expuso que, a su juicio, hay que sacar de la negociación del texto estatutario el modelo de solidaridad, remitiéndose al próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera. Así, Zapatero expuso que la solidaridad no puede medirse sólo en términos de financiación, citando como ejemplo la importancia inversiones o lo esencial de las infraestructuras para las Comunidades Autónomas. A su juicio y en este sentido, el modelo de financiación está «desnaturalizado».

En segundo lugar, explicó que la posición de Solbes es irrenunciable, subrayando, en este sentido, que el Estado es quien recauda sus impuestos en «todas las Comunidades Autónomas», también «en Catalunya». Al tiempo, puso de manifiesto que en paralelo a la modificación del modelo de financiación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, irá la reforma fiscal. El presidente considera que ello tiene su «dificultad» pero que también tiene su parte positiva, dado que, en la etapa del Gobierno de José María Aznar y durante la reforma fiscal, Catalunya pensó que se iba obtener muchos beneficios cuando en realidad eso depende de lo que contribuyen las comunidades y que hay veces que autonomías que recaudan más, como Balears, tienen por ejemplo problemas de infraestructuras.