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EUROPA PRESS-MOSTAR
El avión en el que viajaba el ministro de Defensa, José Bono, para visitar a las tropas españolas en Bosnia sufrió un pequeño accidente cuando aterrizaba en Mostar y se salió de la pista. El ministro llamó al rey don Juan Carlos para comentarle el incidente antes de que se enterara por los medios de comunicación. «Si hubiéramos encontrado un obstáculo habría sido muy grave», le dijo.

El ministro presenció en primera línea la maniobra de aterrizaje, ya que en ese momento se encontraba en la cabina del aparato junto al piloto y al comandante. Dos unidades de bomberos de Mostar procedieron a comprobar la existencia de algún fuego en el avión, en el que viajaba también el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Félix Sanz, y un grupo de periodistas, y verificaron que el aparato no registraba ningun daño importante. Tras el incidente, el ministro telefoneó al rey don Juan Carlos para informarle del incidente para tranquilizarle ante la posible alarma que se pudiera generar entre los medios de comunicación. El titular de Defensa le contó que el piloto, que les había pedido disculpas, estaba «destrozado psicológicamente». «Si hubiéramos encontrado algún obstáculo hubiera sido muy grave», le dijo Bono al jefe del Estado.

El avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Española que trasladó a Bono y a su delegación hasta Mostar se salió de la pista de aterrizaje tras tomar tierra bruscamente a la altura de la mitad de la pista y perdió los frenos como consecuencia de la maniobra. El aparato acabó saliéndose de la pista y frenó a 200 metros en un campo colindante. Fuentes de Defensa explicaron que el piloto de la aeronave tomó tierra debido a la escasa visibilidad en la zona media de la pista lo que le obligó a frenar el aparato de forma brusca.