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Los partidos socios del tripartito y CiU se reafirmarán hoy ante los negociadores del Gobierno central y el PSOE en su intención de que la definición de Catalunya como nación se incluya en el articulado y no se relegue al preámbulo tal y como pretenden los socialistas. CiU, ERC e ICV-EA defendieron esta definición con claridad meridiana, mientras que desde el PSC, sin renunciar a ello, Miquel Iceta defendió «buscar el equilibrio» y no cerrarse en posturas «inamovibles».

La reunión de los partidos catalanes que apoyan el Estatut se prolongó durante tres horas y sirvió para coordinar posturas de cara a la cumbre que se celebrará mañana en el Congreso y a la que se presentarán con un decálogo de desacuerdos a solucionar comenzando por la definición de Catalunya como nación y en el que se incluye el sistema de financiación, pese a que no se tratará en la reunión. Además, se acordó constituir una comisión jurídica asesora, formada por representantes del Institut d'Estudis Autonòmics y letrados del Parlament que acompañará a los negociadores cuando éstos lo requieran.

Desde el tripartito se hicieron esfuerzos para dar imagen de unidad de los partidos catalanes que el portavoz de la delegación negociadora de CiU, Francesc Homs, se encargó de desarmar señalando acuerdos entre CiU, ERC e ICV-EA frente a lo que calificó de posición «reiteradamente matizada y, en algunos casos, contraria» de los socialistas catalanes. No obstante, celebró poder presentarse mañana ante el PSOE con «un listado de cosas que tienen una defensa unitaria de los partidos catalanes».

Otras reunión la mantuvieron negociadores socialistas y de CiU que se saldó con «algunos acuerdos» sobre la capacidad normativa que puede tener la Generalitat en determinados impuestos, pero se mantienen «profundos desacuerdos» en la agencia tributaria.

Así lo confirmaron fuentes socialistas conocedoras de un encuentro que duró tres horas y que se desarrolló bajo un «buen clima», señalaron.

El encuentro se desarrolló bajo un «buen clima» y se produjeron «algunos acuerdos en capacidad normativa, pero se mantienen profundas diferencias por la agencia tributaria».

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió por su parte que «es conveniente que esté CiU» en el acuerdo final sobre el Estatut, pues el Ejecutivo tiene voluntad de acuerdo con todas las formaciones políticas catalanas que apoyaron la reforma en el Parlament.