El líder independentista participó ayer en el Congreso Regional de
la Federación de Barcelona de su partido tras el cual ha hecho
declaraciones a los medios de comunicación.
Respecto a la posibilidad de que ERC pueda abstenerse en la
votación final del Estatut, Carod aseguró que «lo contemplamos todo
y lógicamente no descartamos nada. Lo decidiremos en función de
cómo quede el texto final».
Carod señaló que la intención de su partido, en principio, no
era rechazar el Estatuto, ya que «no comenzamos este camino en
solitario en 1979 para acabar votando no. Al menos hay una o dos
formas de no votar 'sí' a una propuesta, ya que la democracia
felizmente adopta muchas formas».
«Nadie tiene derecho a pedirnos que cerremos las puertas a
negociar, no lo vamos a hacer nunca. Intentaremos mejorar el texto
hasta el final y si acaba siendo satisfactorio, votaremos que sí.
Si no lo es, explicaremos a la sociedad catalana que no lo es, no
engañaremos a la gente y, por tanto, actuaremos en consecuencia»,
apuntó Carod.
Carod elogió la labor desempeñada por el presidente de la
Generalitat, Pasqual Maragall, a lo largo de la negociación del
Estatuto, en cuyos momentos cruciales ha estado siempre «a la
altura».
Carod agradeció a Maragall que el viernes, al salir de su
reunión en La Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis
Rodríguez Zapatero, afirmara que «no sería una situación agradable
para el gobierno catalán» que ERC no formara parte de la mayoría
que dé el visto bueno al texto definitivo del Estatut.
Destacó que Maragall, en «los momentos clave» del proceso de
reforma estatutaria, ha estado «a la altura que le correspondía
como presidente de Catalunya».
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