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Un agente de la Ertzaintza sufrió diversos cortes de carácter leve en la madrugada de ayer como consecuencia de la explosión de una bomba colocada en la oficina del Inem del barrio bilbaíno de Santutxu que, además, produjo importantes daños en el lugar. Sobre las 01.20 horas de ayer, un vecino alertó a la Ertzaintza de que en la oficina del Inem, situada en el número 49 de la calle Santutxu, había un mochila sospechosa.

Partidos e instituciones han mostrado su repulsa por este nuevo atentado y han expresado su respaldo a la Ertzaintza. El Gobierno vasco advirtió de que este nuevo ataque «no es un hecho menor», ya que «es el segundo atentando en el que ETA coloca una bomba y evita avisar de su explosión colocando una nota en la bolsa que contiene la misma con la misiva «peligro bomba». El Ejecutivo autonómico recalcó que, «una vez más, sólo el azar» ha impedido daños mayores y consideró que ETA «sigue manifestándonos que su alternativa pasa por la colocación de bombas».

Varias patrullas de la Ertzaintza se dirigieron al lugar y, tras inspeccionar el objeto, que tenía una pequeña nota que ponía «peligro, bomba», acordonaron la zona.

Hacia las 02:00 horas el artefacto explotó y causó varios cortes de carácter leve a un agente e importantes desperfectos en la oficina del Inem y en el acceso a un garaje.

Asimismo, los efectos del estallido afectaron a varios vehículos aparcados en la zona y a ventanas y portales de las viviendas próximas. Interior ha informado de que el artefacto estaba compuesto por entre tres y cinco kilos de cloratita reforzada y era de características similares a los colocados esta misma semana en los juzgados de Balmaseda (Vizcaya) y la oficina de Correos de Murguía (Alava).

Además, el Gobierno vasco destacó que «cada bomba socava un poco más la credibilidad de aquellos que afirman que desean sacar el conflicto de las calles para llevarlo a una mesa de diálogo y negociación». El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, calificó de «intolerable» que ETA trate de «tutelar» el futuro político de la sociedad vasca y dijo que a la organización terrorista «sólo le corresponde el papel de abandonar la violencia». Destacó que el principal «obstáculo» en el proceso de normalización y pacificación es precisamente ETA.