El Consejo de Ministros aprobó ayer la OPA de Gas Natural sobre
Endesa con veinte condiciones. Endesa no se rinde y ya ha anunciado
que recurrirá la decisión ante el Tribunal Supremo.
El Gobierno no ha considerado procedente prohibir esta operación de
concentración porque cree que es posible subordinar su autorización
a ciertas condiciones que garanticen que no se obstaculizará el
mantenimiento de la competencia efectiva en los mercados
analizados.
El Gobierno ha justificado la luz verde a la operación
financiera entendiendo que redundará en un beneficio importante
para el país. Según el titular de Economía, Pedro Solbes, la
empresa resultante será más pequeña que Endesa en el mercado
eléctrico y que Gas Natural en el gasista, por lo que se reducirá
la concentración en ambos mercados.
El objetivo es que el sector energético español cuente a corto
plazo con un nuevo operador en el mercado eléctrico y hasta dos en
el mercado de distribución de gas natural gracias a las
desinversiones que se realicen.
«Se ha buscado el adecuado equilibrio entre la libre toma de
decisiones empresariales y la protección de la competencia efectiva
en los mercados y de los intereses de los consumidores», aseguró
ayer María Teresa Fernández de la Vega tras el Consejo de
Ministros.
De las veinte condiciones impuestas a la OPA, trece son de
carácter sustantivo y las otras siete procedimentales. En
aprovisionamiento y transporte de gas, Gas Natural liberará en el
mercado mediante subasta pública durante tres años a partir de 2007
la cantidad anual de gas necesaria para garantizar el suministro a
tarifa.
En distribución y suministro minorista de gas y electricidad,
Gas Natural venderá el equivalente a su negocio de comercialización
de electricidad y el negocio de comercialización de gas de
Endesa.
La empresa gasista también deberá vender activos de distribución
de gas que incorporen redes de distribución completas y contratos
de suministro a tarifa con un mínimo de 1,5 millones de puntos de
suministro de gas natural, dando lugar, al menos, a dos operadores
con un mínimo de 250.000 puntos de suministro cada uno.
La enajenación de los activos estará sujeta a la autorización
previa del Servicio de Defensa de la Competencia que valorará la
idoneidad del comprador propuesto por Gas Natural (Iberdrola), que
dispondrá de un plazo confidencial para la enajenación de
activos.
Ahora la Comisión Nacional del Mercado de Valores deberá aprobar
el folleto de la operación y entonces comenzará la cuenta atrás de
la OPA propiamente dicha. Los accionistas tendrán entonces la
última decisión sobre el destino de la eléctrica.
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