El Consejo Fiscal rechazó ayer la petición de dimisión del fiscal
general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, que habían presentado
los seis vocales pertenecientes a la Asociación de Fiscales, y lo
hizo con el voto de calidad del propio Conde-Pumpido. El PP quería
que el fiscal general explicara en el Congreso el cese de Eduardo
Fungairiño como fiscal jefe de la Audiencia Nacional, pero la Mesa
de la Cámara Baja rechazó tramitar la petición de los populares,
abriendo un nuevo enfrentamiento entre los populares y el PSOE.
Uno de los vocales de esta asociación, Fernando Herrero Tejedor,
aseguró que este caso «es la gota que ha colmado el vaso» en una
política de nombramientos y ceses con la que no están de acuerdo.
La Asociación de Fiscales, el colectivo mayoritario de la
carrera, pidió la dimisión de Conde-Pumpido (es la primera vez que
un grupo de vocales del Consejo Fiscal pide que se marche el fiscal
general) por el «cese encubierto» de Fungairiño «ante la
perspectiva de verse removido e incluso sometido a un expediente
disciplinario».
El escrito que había presentado este colectivo no recibió el
respaldo ni de los tres vocales de la Unión Progresista de Fiscales
ni los tres consejeros natos de este órgano, que son el propio
fiscal general, el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Juan José
Martín Casallo, y el jefe de la Inspección, Rafael Valero. En otras
palabras, el empate a seis provocó que el voto de calidad de
Conde-Pumpido fuera decisivo para que el Consejo Fiscal no pida su
dimisión.
No obstante, fuentes de la Fiscalía General dijeron que no se
llegó a votar el texto de la Asociación de Fiscales. Según este
relato, en cuanto se puso el escrito sobre la mesa, Conde-Pumpido
preguntó al resto de consejeros si lo apoyaban y todos respondieron
negativamente. La Unión Progresista de Fiscales, de hecho, entiende
que el cese de Fungairiño tendría que haberse producido antes, por
actuaciones como su comparecencia ante la comisión parlamentaria
que investigó los atentados del 11-M.
Precisamente en el Congreso también se trató la situación de
Conde-Pumpido tras el cese de Fungairiño. El PP había solicitado su
comparecencia por este asunto, pero la Mesa del Congreso rechazó la
pretensión de los populares.
El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, aseguró que la decisión la
adoptó el presidente del Congreso, Manuel Marín, sin someterla a
votación, porque «no es susceptible de ser debatida» en el
Parlamento al ser una competencia del fiscal general. Zaplana
aseguró que esta decisión contradice otras que la Mesa ha adoptado
con anterioridad.
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