Peces-Barba, dirigiéndose a la sala de conferencias para exponer su ponencia sobre el terrorismo.

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EFE/OTR PRESS-VALENCIA/MADRID
El Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, anunció ayer que dejará el cargo el próximo mes de septiembre para dedicarse exclusivamente a la Universidad. Peces-Barba puntualizó que no hay «nada especial» tras su decisión y que el presidente del Gobierno no sólo no le ha invitado a dejar esa responsabilidad sino que además le propuso retrasar su marcha.

Preguntado por si consideraba que era el momento adecuado para dejar su cargo, ante la posibilidad de que se produzca una «tregua» por parte de ETA, Peces-Barba aseguró que «la oportunidad no afecta a un profesor de universidad», y que «nadie es imprescindible». «Mi idea es irme en septiembre y dedicar el resto de mi tiempo al rectorado de la Universidad Carlos III y a la investigación», señaló el Alto Comisionado.

Sobre su anunciada dimisión, afirmó también que es una decisión que tenía tomada «desde hace tiempo», tras entender que pronto habrá cumplido el compromiso que adquirió con el presidente del Gobierno de «estabilizar la institución, preparar la Ley de Solidaridad y entrar en comunicación con los diferentes colectivos de víctimas».

Respecto al citado proyecto legislativo, aseguró que el anteproyecto «estará listo antes del próximo 15 de abril», y que será tramitado en las Cortes «antes de las vacaciones de verano».

No obstante, y a pesar de considerar que algunos ya le han «enterrado», el Alto Comisionado recordó que le restan «nueve meses de trabajo en relación con la política que decida el Gobierno en esta materia».

Conocida la noticia, representantes de asociaciones de víctimas del terrorismo discreparon ayer sobre la decisión de Gregorio Peces-Barba de dejar el cargo después del verano, que la Asociación de Víctimas del Terrorismo y el Foro de Ermua aplaudieron y la Asociación 11-M lamentó.