El Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional rechazaron ayer,
respectivamente, la paralización provisional solicitada por Endesa
de la decisión del Gobierno de autorizar la OPA y el recurso de la
eléctrica contra varias resoluciones de la Comisión Nacional de la
Energía (CNE).
En un auto, el Alto Tribunal señala que las alegaciones presentadas
por Endesa «no resultan determinantes» para sostener la petición de
tutela cautelar solicitada, aunque «resulten adecuadas para
fundamentar la petición de medidas cautelares ordinarias».
El Supremo rechazó la medida cautelarísima solicitada por la
eléctrica para suspender el acuerdo del Consejo de Ministros del
pasado 3 de febrero que autorizó la OPA, previo cumplimiento de
veinte condiciones, bajo el argumento de que, si el Tribunal espera
a dictar otras medidas cautelares, la operación estará liquidada y
se habrán producido «efectos irreversibles».
Además de esta medida excepcional, Endesa ha pedido al Alto
Tribunal la adopción de otras dos medidas cautelares: la
paralización de la autorización de la opa por parte del Gobierno y
la suspensión de los derechos políticos (permiten votar en la Junta
de Accionistas) de las acciones de Endesa que adquirirá Gas Natural
y de la obligación de cumplir las condiciones impuestas por el
Ejecutivo.
Asimismo, la Audiencia Nacional ha acordado no admitir los
recursos presentados por Endesa contra varias resoluciones de la
CNE adoptadas en la tramitación del expediente de la OPA.
La Audiencia considera que la actuación de la CNE no ha supuesto
una vulneración de «los derechos fundamentales» de la empresa
eléctrica.
La decisión de la Audiencia se refiere a cuestiones relacionadas
con el informe que la CNE elaboró en las atribuciones legislativas
del organismo incluidas en la función decimocuarta, que afectan a
las actividades reguladas -transporte y distribución de
electricidad y gas-, dijeron a Efe fuentes del regulador
energético.
Por otro lado, el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, afirmó
hoy en el Senado que la opa plantea a Gas Natural «un problema de
digestión», ya que la eléctrica es cuatro veces más grande que la
gasista.
A juicio del presidente de la eléctrica, esta circunstancia
lleva a Gas Natural a «vender parte de Endesa para pagar», en
referencia a las desinversiones de activos de la empresa resultante
que Gas Natural hará, y luego a dar sus acciones como complemento
al precio.
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