A punto de cumplirse dos años desde su victoria en las elecciones
generales de 2004, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero sigue
contando con un cierto respaldo entre las formaciones minoritarias,
que destacan especialmente su política antiterrorista y su búsqueda
de la paz. También recibe reproches, más variados, tanto por su
política económica, que no satisface a CiU, ni IU-ICV y BNG, como
por la concreción del modelo territorial, donde ERC no puede evitar
lamentar su decepción por el resultado final del Estatut. El PP es
más catastrofista.
Llamazares pone 'peros' a la política económica, criticando la
reforma fiscal y los escasos avances en el diálogo social.
Desde Izquierda Unida, su coordinador general, Gaspar
Llamazares, reconoció el «esfuerzo» realizado por el Ejecutivo para
aprobar leyes sociales como los matrimonios de personas del mismo
sexo o la ley integral contra la violencia de género, aunque le
reprocha que no haya cumplido «su compromiso» de mantener un
diálogo fluido con su formación en otras materias como la Ley de
Igualdad o la del Medicamento.
El secretario general de CiU ve «claroscuros» y centra sus
críticas en la vertiente económica y social. Considera que Zapatero
no ha impulsado «ninguna iniciativa económica destacable», salvo la
reforma del IRPF. Denuncia también «precipitación», «improvisación»
y «meros barnices» en leyes sociales. En el otro extremo, percibe
«resultados positivos» en la lucha contra ETA.
El secretario general de ERC, Joan Puigcercós, centró su crítica
en que Zapatero «no acaba de cumplir» con la reforma del Estatut
porque ha hecho mella en él el «miedo demoscópico» y el «frente
mediático» impulsado por la derecha. Por contra, cree que en
general sí está cumpliendo en el «día a día legislativo».
El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, aseguró que
lo que más valora de la gestión de Zapatero es que haya «intentado
iniciar un proceso de paz en Euskadi». En cuanto a las reformas
estatutarias, el dirigente nacionalista afirmó que en el País Vasco
«el panorama está estancando».
El más crítico es el portavoz del Bloque Nacionalista Galego
(BNG), Francisco Rodríguez, quien aprecia «claroscuros», sobre todo
en temas económicos.
Por su parte, el presidente del PP-A pronosticó que a la crisis
política existente en España se unirá otra económica en algún
momento de la legislatura, lo que hará que se demande un cambio en
el Gobierno y que su líder, José Luis Rodríguez Zapatero, sea un
«paréntesis» entre José María Aznar y Mariano Rajoy.
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