En el pleno celebrado ayer se produjo un duro enfrentamiento entre Ibarretxe y María San Gil (en la imagen).

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EUROPA PRESS-VITORIA
«Aguafiestas». Este es el calificativo que para el lehendakari, Juan José Ibarretxe, merece el Partido Popular por su actitud ante la posible apertura de un proceso de pacificación en Euskadi. El lehendakari realizó estas declaraciones en el transcurso del pleno celebrado ayer en el Parlamento vasco donde se aprobaron dos resoluciones: en una de ellas la cámara autonómica insta al Gobierno central a derogar de manera «urgente» la Ley de Partidos, que salió adelante con la oposición de socialistas y populares, y otra condenando los atentados de ETA contra los empresarios vascos, que apoyaron todos los grupos excepto Aralar y PCTV.

Entre estas sombras que, según Ibarretxe, se ciernen sobre el proceso de paz está la detención de dirigentes políticos, que el Gobierno mantenga su actual política penitenciaria y la actitud del PP que «está entre negros nubarrones», señaló. Aunque quiso dejar claro que sin duda alguna «el mayor sinsentido es la violencia de ETA». Por último, el lehendakari se dirigió directamente a San Gil para recordarle que el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, habló con ETA y que miente al negar este encuentro.

Ibarretxe, que respondía a una pregunta formulada por la presidenta del PP vasco, María San Gil, aprovechó la ocasión para arremeter contra los populares a los que tildó de poco originales y utilizar como única herramienta «el martillo» para intentar «volver al pasado a toda costa». Además advirtió que su misión como lehendakari no es otra que «achicar el espacio a aguafiestas» como los del PP.

Además del enfrentamiento entre Ibarretxe y San Gil, en el pleno celebrado ayer se aprobaron dos resoluciones muy significativas; entre ellas instar al Gobierno central a «proceder con caracter urgente a la derogación efectiva de la Ley de Partidos». La segunda resolución condena la campaña de atentados de ETA contra los empresarios vascos.