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El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, mostró su apoyo al conseller de Gobernación de la Generalitat, Josep Carretero, también de ERC, después las críticas que lanzó contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Los dos dirigentes republicanos apelaron a la libertad de expresión para justificar dichas acusaciones y compararon las críticas lanzadas contra Zapatero con las que el Ministro de Defensa, José Bono, lanza «hasta la extenuación» contra el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. Precisamente el propio Maragall se reunió ayer tarde con la cúpula de ERC y aceptó las disculpas de Carretero dando así por zanjada la crisis.

En todo caso, Carod-Rovira quiso dejar claro que la posición pública de ERC «no la emite el presidente, ni el secretario general ni un miembro del Gobierno por muy destacado que sea, sino los órganos de dirección del partido», y en este sentido soló se ha manifestado el Consell Nacional.

Aunque se negó a valorar de forma directa las críticas de Carretero a Zapatero, el líder de ERC manifestó que sólo aprecia diferencias de estilo con las manifestaciones de Carretero y asegura que «como miembros del mismo partido» comparte su «discurso político».

También aprovechó para reivindicar el respeto a la libertad de expresión de los consellers, «como me consta que también se respeta en otros gobiernos europeos, sin ir más lejos en el español». Carod recordó que en el Gobierno central es «normal» que «los ministros opinen sobre temas polémicos» y sus declaraciones pueden ser «un poco incómodas». Concretamente citó al ministro de Defensa, José Bono, que «critica hasta la extenuación al presidente de la Generalitat y nadie le llama la atención» o a «presidentes de comunidades autónomas» -en una clara referencia a Juan Carlos Rodríguez Ibarra-, «sin que a nadie le sorprendan los comentarios».