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El rey de España subrayó ayer que «todos debemos unir nuestros mejores esfuerzos para combatir» el terrorismo en la segunda jornada de su III visita de Estado a Francia, en la que se reunió con el primer ministro galo, Dominique de Villepin.

El Rey pidió también colaboración para hacer frente a la delincuencia organizada y para afrontar los retos que plantea la inmigración, que «debe ser sinónimo de esperanza y oportunidad, nunca de miseria y marginación».

Don Juan Carlos hizo este llamamiento en los brindis del almuerzo que le ofreció Villepin en el Palacio de Matignon, tras subrayar que «Francia ha estado junto a España en los momentos más duros y difíciles» y que, por ello, «os estamos muy agradecidos».

Previamente, el jefe del Gobierno francés destacó la solidaridad, «ejemplar» de Francia y España contra el terrorismo, y manifestó que los franceses, así como compartieron el dolor de los españoles por los atentados del 11-M, se suman a «su esperanza y prudencia frente al alto el fuego permanente anunciado por ETA».

Don Juan Carlos destacó la colaboración con el país anfitrión para movilizar a los miembros de la UE y a los Estados de origen y tránsito en el diseño de una política común que impulse el desarrollo de las zonas más deprimidas, cuestión ésta a la que también se refirió Villepin.

Habló también el Rey del Proceso de Barcelona, de la necesidad de impulsar la cooperación transfronteriza y del importante intercambio empresarial. Francia vivió ayer una jornada de protestapor la reforma laboral para jóvenes impulsada por Villepin, quien se refirió a ese asunto al asegurar que su Gobierno quiere dar una respuesta con la ayuda de los interlocutores sociales.