El lehendakari Ibarretxe presenció ayer en Balmaseda la procesión 'viviente' del Viernes Santo.

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EUROPA PRESS-BALMASEDA
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, instó ayer a conseguir «una tregua universal» que afecte a «todos los colectivos» para lograr que el proceso de paz «no tenga vuelta atrás», y pidió «discreción y cautela» ante temas tan «delicados» como los de seguridad, en referencia a la llegada de cartas de ETA a empresarios navarros después de declarado el alto el fuego etarra.

En la localidad vizcaína de Balmaseda, a la que, como cada año, acudió para asistir a la tradicional procesión 'viviente' que se desarrolla con motivo del Viernes Santo, Ibarretxe reclamó «a todos», en referencia a partidos, medios de comunicación e instituciones, «a actuar con responsabilidad», así como a ser «muy discretos y cautos» en temas «sensibles, como pueden ser los de seguridad».

Además, Ibarretxe aseguró que, una vez concluida la fase previa de contactos con los partidos, con el encuentro que mantendrá con la ilegalizada Batasuna la próxima semana, se iniciará otra serie de encuentros «de diálogo discreto cruzado» entre él mismo y las formaciones, y entre las distintas organizaciones políticas entre sí.

De esta forma, se refirió a las denuncias efectuadas el jueves por la patronal navarra, que aseguró que se habían recibido nuevas cartas de extorsión de ETA fechadas en el mes de marzo. «Estos mismos días están saliendo a la luz pública debates sobre los que hay que ser extraordinariamente discretos -dijo- porque afectan a la seguridad de las personas».

Ibarretxe indicó que son temas que hay que tratar con «muchísima discreción y muchísimo tacto», y animó a trabajar todos juntos para sacar «las cosas adelante» Por ello, aprovechó para solicitar a los partidos políticos, sociedad y medios de comunicación que haya un comportamiento «responsable». Ibarretxe animó a «ayudar todos», porque, de lo contrario, «va a ser difícil que saquemos las cosas adelante».

«Tengo claro que hay que hacer de este alto el fuego permanente un alto el fuego de arriba a abajo un proceso de paz que no tiene vuelta atrás y es evidente que para ello la tregua permanente tiene que ser una tregua absolutamente irreversible y, además, universal, afectando a todos los colectivos», agregó.

En este sentido, el lehendakari afirmó que «hay que estar a la altura de las circunstancias» y, entre todos, «ayudar», porque en el actual proceso hay que «sumar y no restar».

El presidente del Ejecutivo autónomo cree que la conclusión es que para hacer que este proceso de paz sea «irreversible y universal» y para buscar acuerdos políticos para «decidir el futuro político de Euskadi, «hay que hacer más y decir menos en los medios de comunicación en lo que son, además, temas muy sensibles para la propia ciudadanía y sus colectivos como son los temas de seguridad», añadió.

Ibarretxe aprovechó para defender, la figura del empresariado vasco y los trabajadores, «comprometidos siempre con la paz y la búsqueda de soluciones», y aseguró que el colectivo cuenta «con una calidad inmensa».

«Este es un país que avanza y funciona porque fundamentalmente tenemos empresarios y trabajadores de una calidad inmensa, profesional y humanamente», agregó Ibarretxe.