«Yo creo que a Esquerra le conviene convencerse de que ha sido decisiva para la obtención de este Estatut, actuar en consecuencia y olvidarse de anécdotas que puedan ser más o menos agradables», ha señalado Maragall en referencia al pacto decisivo sobre el texto estatutario que en enero alcanzó el Gobierno con CiU.
Maragall señaló que ha pedido a Esquerra Republicana de Catalunya que se olvide de «anécdotas del proceso» y asuma un texto del que es «protagonista».
En una entrevista con la Agencia Efe, el presidente catalán ha admitido que con el referéndum estatutario tanto él como su gobierno se juegan saber si tienen a los ciudadanos de su parte, y ha asegurado que, pese a no hacerse «ilusiones» sobre el grado de participación, espera que se produzca «un brote de concienciación política sobre la importancia» del nuevo texto autonómico.
Maragall ha opinado también que el pacto entre José Luis Rodríguez Zapatero y Artur Mas «ha influido más que los temas de fondo para que ERC se sienta alejada del protagonismo que tiene merecido».
El presidente catalán, que se ha mostrado comprensivo con Esquerra, ha enfatizado que sería una «injusticia histórica para Catalunya y para ellos» que los republicanos no hiciesen suyo un nuevo texto autonómico que «han contribuido a conseguir de una manera muy evidente», y ha añadido que, a su juicio, «es el estatuto más avanzado de Europa».
«Sería un sinsentido que Esquerra no apoyase el nuevo Estatut», ha insistido Maragall, que ha hecho llegar personalmente al presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, la necesidad de que ERC esté en la «foto final» del Estatut.
No obstante, Maragall ha sido contundente al asegurar que no piensa esperar a conocer qué hará Esquerra en el referéndum estatutario, y que él y su gobierno «tiraremos millas para llegar a todos los rincones de Catalunya» con las campañas institucionales de la Generalitat sobre el nuevo texto autonómico.
Maragall ha confirmado que la comisión política para impulsar la consulta popular del Estatut ha decidido «poner todos los medios económicos, publicitarios y de presencia personal de los consellers en el territorio» para que «en todos los rincones de Catalunya» los ciudadanos «se sientan partícipes e interesados de lo que está en juego y del salto adelante que Catalunya da en materia de competencias y en la mejora de todos los servicios básicos».
Por otra parte, el presidente de la Generalitat de Catalunya ha rechazado la intención de CiU de que pueda ser simultánea su campaña favorable al nuevo Estatut con las críticas al tripartito que desde las pasadas elecciones gobierna el territorio, sobre todo si éste llega dividido a la hora de dar apoyo al nuevo texto autonómico.
«Que cada uno haga lo que quiera, pero por descontado a la gente no le interesa en esta campaña lo que opina la oposición del gobierno, sino lo que piensa sobre el Estatut, en el que CiU ha tenido un papel importante, un poco tardío tanto en la fase del Parlament como en la del Congreso, pero relevante», ha manifestado Maragall.
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