La Fiscalía General, el CGPJ y la Audiencia Nacional investigan la actuación del juez del 11-M, Juan del Olmo, y de la fiscal Olga Sánchez, para determinar por qué no se decretó en plazo la prorroga de la prisión provisional del procesado Saed El Harrak, quien se encuentra en libertad desde el miércoles por este motivo.
La fiscal basaba su petición en la existencia de hechos nuevos que motivarían el reingreso en prisión de El Harrak, pero la juez rechazó finalmente esta solicitud, al estimar que no existe ninguna novedad que pueda conllevar el cambio de la situación del procesado.
Desde el momento de la excarcelación, la fiscal trató por todos los medios que se volviera a decretar la prisión de El Harrak y, además de recurrir la puesta en libertad, pidió a la juez Teresa Palacios, quien sustituye a Del Olmo por encontrarse de baja, la comparecencia del procesado para revisar su situación.
Entre esos elementos nuevos, la fiscal podría haber citado el hallazgo en la celda de El Harrak en la prisión de Alcalá Meco de un plano, al parecer de una vivienda, así como de datos sobre materiales de combustión y de un pincho, que ocultaba debajo de una almohada. De hecho, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias remitió ayer a la fiscal «todos los datos penitenciarios que hay sobre este interno» para que obre en consecuencia.
Mientras tanto, la Fiscalía General del Estado acordó abrir diligencias informativas en relación a la excarcelación y la propia fiscal llegó a decir que se le había expedientado por una falta muy grave.
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