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EFE-SANTANDER
Unos 20.000 inmigrantes han logrado pasar desde la costa atlántica africana a Canarias en cayucos desde agosto del año pasado, cuando arribó a las islas por primera vez una barcaza de esas características, aseguró ayer el jefe del Servicio Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil, Francisco Gabella.

Este responsable de la Guardia Civil confió en que el dispositivo de vigilancia marítima de la Agencia europea de fronteras (Frontex) en el Atlántico «dé algún resultado», aunque también consideró que «un tema tan complejo como es el de la inmigración» no lo pueden resolver sólo las medidas de tipo policial.

El general Gabella ofreció estos datos en Laredo, durante su intervención en un curso sobre inmigración organizado por la Universidad de Cantabria (UC).

«Tiene que abordarse desde muchas disciplinas y, aun así, será complicado regular los flujos. Sin embargo, es absolutamente necesario delimitarlos, porque, si no, la inmigración nos desbordará a todos», señaló Francisco Gabella.

El jefe del Servicio de Fronteras resaltó el papel que juegan las organizaciones ilegales, si bien precisó que éstas eran «más importantes» cuando los inmigrantes tenían que cruzar varios países y «atravesar el desierto» hasta llegar a la costa de Marruecos.