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Las autoridades mauritanas hallaron ayer los cuerpos de al menos quince inmigrantes en la playa de Nuakchot, capital del Mauritania, probablemente victimas de su dura travesía en un cayuco que intentaba llegar a las costas canarias. Además, Mauritania rescató cerca de sus costas a 179 personas que habían partido desde el sur de Senegal a bordo de dos cayucos también rumbo a las Islas Canarias. Ya en aguas peninsulares, la Guardia Civil interceptó cerca del puerto de Málaga una patera con 31 inmigrantes a bordo.

De hecho, las autoridades no descartan que en las próximas horas puedan aparecer más cuerpos, ya que los supervivientes no son capaces de precisar cuantas fueron las personas que hace algo más de una semana partieron rumbo a Canarias.

Según informaron fuentes de la Gendarmería mauritana, es muy posible que los fallecidos, que muririeron de deshidratación, formaran parte de los pasajeros de los dos cayucos interceptados y sus compañeros arrojaran sus cadáveres al mar.

Los dos cayucos habrían partido del sur de Senegal y de ellos las autoridades mauritanas rescataron a 179 personas. Una actuación que resultó providencial, ya que en el momento del rescate una de las embarcaciones, en la que viajaban 92 personas, tenía abierta una vía de agua desde hace varios días, y estaba a punto de naufragar.

Y mientras tanto, continúa la avalancha de embarcaciones a las costas españolas. Ayer, una patera con 31 inmigrantes a bordo fue interceptada por la Guardia Civil en el Puerto de Málaga, según fuentes del servicio de emergencias 112 de Andalucía.