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EFE-BARCELONA
El candidato de CiU a la Generalitat, Artur Mas, arropado ayer por dirigentes del PNV y BNG, llamó a los electores catalanes -en especial a los de ERC- a no entregar el «despacho» del presidente catalán al PSOE, mientras que el candidato del PSC, José Montilla, arreció en sus críticas a Mas, fundamentalmente «por las cosas que lleva al notario y las otras, las reuniones a escondidas con representantes de ERC y del PP».

Por su parte el candidato del PSC, José Montilla, aseguró en un mitin-coloquio en Terrassa que en la etapa de Mas como conseller de Obras Públicas, en enero de 1997, se eliminó una subvención complementaria correspondiente al 5% del precio de venta de la vivienda y destinada a los jóvenes, lo que supuso un «ahorro» de 24 millones de euros para las arcas públicas.

En el mitin central de campaña de CiU, celebrado en el pabellón de Vall d'Hebron de Barcelona ante casi 3.000 personas, el candidato de CiU en las elecciones del 1-N apeló al «voto útil catalanista» para evitar que ERC vuelva a apostar por el tripartito y «entregue la llave de la Generalitat» al PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, que «se instalaría» en el mismo «despacho» de presidente catalán.

«Apostamos por construir viviendas y no por regalar cheques», afirmó el presidenciable socialista, antes de añadir que «los cheques, en un determinado momento, se pueden recortar y reducir».

Montilla señaló que Mas se reunió recientemente con ERC «a escondidas» y «no se llevó al notario», como tampoco lo hizo cuando fue a Doñana «a ver a los dirigentes del PP».