Participantes en el acto de la izquierda abertzale.

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La Guardia Civil y la Ertzaintza encontraron ayer, por separado, los dos primeros zulos que se localizan de la banda terrorista ETA en territorio español desde el inicio del alto el fuego permanente hace nueve meses. En un momento protagonizado por dificultades en el avance del proceso de paz y las discrepancias del PP con el PSOE en torno a él, aparecieron estos zulos que contenían munición y material químico para fabricar explosivos. El Ministerio del Interior informó de que el encontrado por la Guardia Civil tenía al menos cuatro años de antigüedad. El encontrado por la Ertzaintza, al parecer, es reciente, si bien las primeras investigaciones no pudieron revelar su antigüedad precisa.

Por su parte, la Guardia Civil encontró en la localidad de Ezkio-Itsaso (Guipúzcoa) un zulo, del que todo apunta a que también pertenece a ETA, dentro del que había dos bidones con munición de caza. Desde el primer momento, los investigadores consideraron que se trataba de un zulo abandonado ya que la munición encontrada estaba deteriorada. Posteriormente el Ministerio del Interior confirmó estas primeras consideraciones, ya que mediante un comunicado, informó de que el material del «antiguo» zulo, se hallaba en el lugar desde hacía cuatro años.

En primer lugar, la Ertzaintza descubrió a primeras horas de la mañana en Amorebieta (Vizcaya) un zulo que es un bidón de grandes dimensiones enterrado en el suelo y que contenía en el interior unas bolsas con 50 kilográmos de sustancias químicas, presumiblemente, para la fabricación de explosivos, según confirmó el Departamento de Interior. El Gobierno vasco precisó que el escondite fue localizado por un ertzaina libre de servicio que se encontraba paseando en el monte. La Ertzaintza mantiene sus sospechas de que se trata de un zulo de ETA y que sería reciente, aunque todavía no se ha podido precisar su antigüedad.

En el zulo se han localizado varias bolsas conteniendo diverso material o sustancias químicas, presumiblemente para la fabricación de explosivos. Además, en el escondite se hallaron varios detonadores y ropa, así como una tienda de campaña.