TW
0

El Gobierno y los partidos políticos instaron ayer a ETA a que abandone definitivamente la violencia tras hacerse público el último comunicado de la banda terrorista en el que ésta asume la autoría del atentado de Barajas y declara que su «alto el fuego permanente continúa vigente».

El PP exigió al Gobierno que desmienta «de una vez por todas» los compromisos de alto el fuego que, según señala ETA en su comunicado, habrían contraído con el Ejecutivo y calificó la declaración de la organización terrorista como una «burla intolerable y macabra».

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, preguntado sobre si a juicio del Gobierno tiene alguna relevancia el hecho de que ETA no quisiera muertos con el atentado, contestó que «cuando uno pone una bomba potente en la terminal de un aeropuerto el día 30 de diciembre tiene que ser consecuente con sus acciones». «Me parece que es bastante evidente que los riesgos de que haya víctimas son enormes; lo que parece un sarcasmo es que ahora ETA pida explicaciones de sus salvajadas al Gobierno de España», añadió. Rubalcaba realizó estas declaraciones en el Congreso de los Diputados, después de terminar las reuniones previstas con los portavoces de los grupos parlamentarios para abordar la política antiterrorista tras el atentado de ETA en Barajas, que rompió el proceso de paz.

Fuentes del Ejecutivo se remitieron a las palabras de Rubalcaba e informaron de que el Gobierno esperaba un comunicado de la banda pero rechazaron comentar su contenido porque subrayaron que lo único que esperan ahora es el del cese definitivo de la violencia.

En los pasillos del Congreso, su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, y el secretario de Seguridad, Ignacio Astarloa, coincidieron en afirmar que Zapatero tiene la obligación de hacer un «pronunciamiento inequívoco» para decir a los españoles que «no cabe la más mínima negociación y diálogo con los terroristas».