En su comparecencia, que se prolongó por poco más de cuarenta minutos, los imputados se limitaron a leer una declaración de 'motu propio' en la que reconocieron que se reunieron con Ibarretxe, y apuntaron que «vienen manteniendo reuniones con diferentes fuerzas políticas en un entorno de solución a un supuesto conflicto político», según señaló el abogado del Foro de Ermua.
Los tres representantes de Batasuna comparecieron ante el TSJPV un día antes de que lo haga Ibarretxe, considerado cooperador necesario del delito de desobediencia que se les imputa. Otegi, Barrena y Petrikorena se negaron a responder a las preguntas del juez, Roberto Sáiz, del fiscal y del abogado de la acusación particular, Fernando García-Capelo, que representaba al Foro de Ermua.
A la salida del juzgado Otegi señaló que este «trámite», que según dijo fue «muy corto», pertenece «no a un debate jurídico, sino a un debate político» que tiene su origen en la Ley de Partidos. «En su día hubo una legislación de excepción, que se construyó entre el PSOE y el PP contra la izquierda abertzale y volvemos a constatar que la actividad política, los militantes independentistas de este país, está siendo, como durante le franquismo, regulada por los tribunales de excepción», denunció.
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