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EFE-ARGANDA DEL REY (MADRID)
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, reprochó ayer al PP que se haya convertido «en el principal partido de la agitación» que basa su estrategia en «mentiras y propaganda» y dijo que sale a la calle para criticar la misma política penitenciaria que él practicó. En un mitin celebrado en la localidad madrileña de Arganda para presentar a las candidatas municipales socialistas, De la Vega arremetió contra el PP por generar «incertidumbre, miedo e inseguridad» en los ciudadanos y le advirtió de que está rompiendo «las líneas rojas del juego democrático» para recuperar el poder.

En un momento de su alocución, dejó claro que los ciudadanos tienen todo el derecho a manifestarse en la calle, pero al mismo tiempo trató de argumentar las «mentiras» que en su opinión han llevado al PP a movilizar a los ciudadanos contra el Ejecutivo. En este sentido, hizo notar que al PP no le gusta que el Gobierno le recuerde las medidas penitenciarias que también adoptó en su día y que incluyó más de 300 excarcelaciones anticipadas. Por su parte, el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López-Garrido pidió ayer al PP que salga «de ese callejón sin salida de manifestaciones absurdas contra el Gobierno» y que vuelva a las instituciones democráticas, para acabar entre todos con la «lacra terrorista». Rechazó «el método y los objetivos» empleados por el PP al convocar esta manifestación. Un método que, en opinión de López-Garrido, es «la mentira y el engaño sobre la medida adoptada por el Gobierno» y unos objetivos que son «dividir a los españoles» y «confrontar con el Gobierno en vez de ayudarlo en la lucha contra el terrorismo».

Especial hincapié hizo en destacar que el PP ha participado ya en nueve manifestaciones contra la política penitenciaria del Gobierno pese a que «es la misma que ellos hacían, porque no se ha cambiado un ápice» y le recriminó que de forma «irresponsable» haya roto el consenso antiterrorista vigente en 30 años de democracia. Sin embargo, De la Vega se mostró convencida de que no ganarán las elecciones porque «los ciudadanos les van a pasar factura donde se pasa factura en democracia, en las urnas», según proclamó ante un auditorio de militantes socialistas.

Comentó que «no hay nada que explique una convocatoria hecha contra el Gobierno usando el terrorismo» y también aseguró que es algo que «no tiene precedentes ni en España ni en Europa».