Una multitud ocupó el centro de Madrid en la manifestación del PP contra la política antiterrorista del Gobierno. Foto: SERGIO PÉREZ/REUTERS

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El PP reunió ayer en el centro de Madrid a cientos de miles de personas en una manifestación convocada contra la concesión de la prisión atenuada al etarra De Juana Chaos, pero que derivó en un acto en «defensa de la nación española» y con continuas peticiones de dimisión del presidente del Gobierno. La marcha, una de las más multitudinarias de los últimos años en la capital, congregó a 2.125.000 personas, según la Comunidad de Madrid, mientras que la Delegación del Gobierno en la capital cifró la asistencia en 342.655 personas. Por su parte, el PP dio la cifra de dos millones y medio de manifestantes.

La protesta estuvo protagonizada por la presencia de banderas españolas, así como por referencias a España, tanto en los gritos de los manifestantes, como en el discurso del líder del PP, Mariano Rajoy, o en las declaraciones del resto de los dirigentes del partido. De hecho, dos horas y media después de su inicio, la manifestación concluyó con los acordes del himno nacional precedidos por la invitación de Rajoy a los asistentes para que corearan con él los gritos de «Viva la libertad» y «Viva España».

Aunque en las últimas convocatorias contra la decisión del Gobierno respecto a la situación penitenciaria de De Juana Chaos se pudo apreciar la presencia de símbolos preconstitucionales y de algunos miembros de la extrema derecha, en esta ocasión éstos no estuvieron presentes y la marcha se desarrolló sin incidentes. Los llamamientos de los dirigentes del PP a la responsabilidad y la serenidad fueron constantes en sus declaraciones, así como la satisfacción por el civismo con el que ésta se desarrolló.