Momento de la manifestación celebrada ayer en Madrid con motivo del Primero de Mayo. Foto: EMILIO NARANJO/EFE

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Cientos de miles de personas, pero menos que en años anteriores, recorrieron ayer las calles de las principales ciudades de España para celebrar el Día Internacional del Trabajo en defensa de la igualdad, el empleo de calidad y en demanda de un nuevo modelo productivo. Una de las reivindicaciones que se escuchó más ayer fue la de una salario superior a los mil euros.

Durante sus habituales discursos en la manifestación del 1 de mayo de Madrid, que se vieron algo enturbiados por silbidos y consignas de jóvenes comunistas, los dirigentes sindicales reclamaron el mantenimiento del empleo en la fábrica que la multinacional norteamericana Delphi tiene en la Bahía de Cádiz, así como un nuevo modelo productivo, con más peso de la industria y menos del «ladrillo» y del sector servicios.

Bajo el lema 'Por la Igualdad. Empleo de calidad' la manifestación que CCOO y UGT convocaron en Madrid reunió a decenas de miles de personas, acto en el que los secretarios generales de los sindicatos, José María Fidalgo y Cándido Méndez, respectivamente, aprovecharon para expresar su solidaridad con los trabajadores de Delphi y para realizar una llamada a las urnas el próximo 27 de mayo.

Las primeras palabras de los secretarios generales de CCOO y UGT fueron precisamente en apoyo a los trabajadores de Delphi, representados en la manifestación de Madrid a través de una pequeña delegación, compuesta por unas 50 personas, que vestían camisetas naranjas con el lema 'Delphi no se cierra'.

El líder de UGT calificó de «inmoral» la decisión de la multinacional norteamericana de prescindir de la planta gaditana de Puerto Real y pidió al Gobierno central y a la Junta de Andalucía que se vuelquen en estos trabajadores y mantengan la actividad productiva y el empleo en una zona «muy castigada por el paro».

Los dos líderes sindicales no fueron tan reivindicativos como en anteriores ocasiones, en parte por el actual clima de paz social alcanzado con el Gobierno. Este puede ser, junto al mal tiempo, uno de los motivos por los que las manifestaciones de ayer en España tuvieran una de las menores asistencias de los últimos años.