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EFE/EUROPA PRESS-MADRID
La avalancha de interpretaciones de los resultados por parte de los dirigentes socialistas y populares se resumieron en las intervenciones del secretario de Organización socialista, José Blanco, y del líder del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy. Blanco proclamó que tras las elecciones del domingo «no es hora de hablar de decisiones orgánicas» en el seno del partido, sino que, según subrayó, lo que tienen que hacer todos los socialistas a partir de hoy es trabajar de cara a las elecciones de 2008 y analizar la posibilidad de crear «mayorías de progreso» que den lugar a gobiernos del mismo tenor en ayuntamientos y comunidades autónomas. Y apuntó que podría ser el caso de Balears.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, se mostró ayer abierto a formalizar pactos de gobierno que sean «sensatos», «razonables» y «sobre programas» en aquellos municipios o autonomías, como Balears y Navarra, donde su partido ha sido la lista más votada, pero no tiene la mayoría absoluta.

Blanco, se desplazará esta semana a las Pitiusas para celebrar la victoria de los candidatos al Consell y a los ayuntamientos de Eivissa y Sant Josep por la coalición PSOE-Ex.

Cabe recordar que Blanco se comprometió en dos ocasiones veces a que el día 28 de mayo viajaría a Eivissa para celebrar con la familia socialista el triunfo en las elecciones, ya que «lo que más me gusta es ganar a los poderosos», dijo en referencia al empresario Abel Matutes. De hecho, Blanco se despidió recordando que, tras los comicios, estaría aquí «para sonreír juntos ya que el ríe el último, ríe dos veces».

Rajoy habló de los casos de Navarra -donde su partido se presenta bajo las siglas de UPN- o Balears, comunidades en las que el Partido Popular ha perdido la mayoría absoluta.

En el caso de Balears, calificó de «extraordinario» el resultado, dado que el PP ha obtenido 28 diputados y el segundo partido más votado, el PSOE, con 16, «se queda casi en la mitad». «Es evidente que una gran mayoría» de ciudadanos de las Islas ha votado a favor de que el PP siga gobernando en esa Comunidad, indicó Rajoy, antes de reivindicar que su partido «pueda gobernar en Balears».