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OTR/PRESS-PAMPLONA El líder de UPN y candidato a la reelección como presidente de Navarra, Miguel Sanz, presentó ayer su programa de Gobierno ante el Parlamento foral, cumpliendo así con el primer trámite del proceso que desembocará en su investidura como presidente mañana. En su discurso Sanz tendió la mano a los socialistas, que con su abstención harán posible la reelección, para trabajar «juntos por el interés general de Navarra», pero también les exigió «lealtad» y advirtió que si la situación en la comunidad foral se hace «ingobernable» no dudará en convocar elecciones anticipadas. En su intervención ante la cámara autonómica, Sanz quiso dejar claro que en la legislatura que está a punto de comenzar «pueden pasar muchas cosas», pero también puntualizó que la responsabilidad de lo suceda en Navarra a lo largo de esta legislatura no será toda suya.

En este sentido, no dudó en advertir que si a su Gobierno no se le permite plasmar su programa -«necesariamente abierto y posibilista», según apuntó- en iniciativas parlamentarias y la situación se hace «ingobernable» en Navarra, no dudará en volver a dar la palabra a los ciudadanos y convocar elecciones anticipadas. Sanz exigió «lealtad» a los socialistas para que esto no suceda y la abstención del sábado que le permitirá volver a ser presidente sea el principio de un futuro entendimiento. El líder de UPN instó expresamente al PSN a trabajar «juntos por el interés general de Navarra» y recordó que en las elecciones del 27-M los ciudadanos dieron su confianza en fuerzas constitucionalistas, en un 76 por ciento (incluido IUN) y trazaron «una línea divisoria clara y diáfana» entre las formaciones que respetan el actual estatus institucional, basado en el Amejoramiento del Fuero y la Constitución y las organizaciones nacionalitas que quieren cambiarlo.