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La Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió ayer al juez de guardia Juan del Olmo que prohíba el acto de homenaje al etarra fallecido Sabin Euba, «Pelopintxo», previsto para mañana en Amorebieta (Vizcaya), por entender que «podría ser constitutivo de un delito de terrorismo».

El fiscal Fernando Rey adoptó esta decisión tras recibir el informe policial solicitado por la Delegación del Gobierno en el País Vasco sobre los pormenores del acto-homenaje, impulsado al parecer por Askatasuna y Etxerat. El homenaje a «Pelopintxo», considerado el máximo responsable de las finanzas de ETA entre 1986 y 1992, había provocado el rechazo del PP y de la AVT que, nada más conocer su convocatoria, instaron a la Fiscalía a que actuara de oficio para impedirlo.

En declaraciones a los periodistas a las puertas del Congreso, el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, expresó su deseo de que el juez de guardia de la Audiencia Nacional esta semana, Juan del Olmo, prohíba finalmente el homenaje.

Razones contundentes
López Garrido defendió que las razones esgrimidas por la Fiscalía para impedir el acto son «contundentes», al recordar que se trata de una reunión no autorizada, convocada por la organización ilegalizada Segi y en la que se honra a un terrorista.

Antes de conocer la decisión de la Fiscalía, el secretario general del PP, Angel Acebes, recordó que el Código Penal recoge «claramente» que un homenaje a un terrorista es delito porque se trata de «una apología del propio terrorismo». Acebes consideró que la Fiscalía debe estar «a la vanguardia» cuando «se quiere hacer una política de luchar desde la ley» contra el terrorismo, motivo por el cual instó a esta institución a aplicar la legislación y «evitar un hecho delictivo».

En este sentido se pronunció la AVT que, antes de conocer la decisión de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, calificó de «muy preocupante y peligroso» que no se hiciera «nada» ante este acto de «enaltecimiento de terrorismo». En un comunicado, la AVT insistía en que el Ministerio Público tenía «la obligación de actuar e iniciar las investigaciones pertinentes sin esperar ningún tipo de comunicación, sobre todo si se trata de un asunto relacionado con terrorismo». «Pelopintxo» estuvo considerado el máximo responsable de las finanzas de ETA en 1992, cuando fue detenido un mes después del arresto en Bidart de la cúpula de ETA, integrada Francisco Múgica Garmendia, «Pakito»; José Luis Alvarez Santacristina, «Txelis», y José María Arregui Erostarbe, «Fiti». Euba huyó de España en noviembre de 1980 tras eludir a la Policía, cuando encontró en un piso de Amorebieta, su localidad natal, 300 kilos de explosivo que formaban parte de los 8.000 robados de un polvorín en Cantabria.

El mismo día de su muerte, el pasado domingo en Amorebieta, se celebró una manifestación y el lunes una concentración antes de su funeral.
Por su parte, Askatasuna había afirma que estará presente en el acto en la localidad de Amorebieta en honor del antiguo dirigente de ETA . Según informó el colectivo de apoyo a presos de la organización terrorista, «se une a la convocatoria de un grupo de ciudadanos en el contexto de la muerte de Sabin Euba», quien «ha dedicado su vida a la lucha por la independencia de este pueblo». Por último, Askatasuna, tras subrayar «la trayectoria» de Euba, dijo unirse «al dolor de los familiares y personas más cercanas» del fallecido.