Miguel Sanz es aplaudido tras ser reelegido presidente de Navarra, en la segunda votación. Foto: VILLAR LÓPEZ/EFE

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OTR/PRESS-PAMPLONA No hubo sorpresas y, con la colaboración de los doce diputados del PSN, uno de ellos se abstuvo y los otros once votaron en blanco, el candidato de UPN Miguel Sanz fue investido hoy como presidente de Navarra afrontando así su cuarto mandato al frente del Ejecutivo foral. Instantes después el propio Sanz adelantó que «pronto» tendrá una entrevista con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, una vez pase un periodo de «descanso» tras el largo proceso de su reelección. Y mientras tanto, en el exterior del Parlamento navarro más de un centenar de personas se concentró para protestar por la decisión del PSN de permitir la reelección de Sanz. Entre los asistentes, además de concejales de Nafarroa Bai, estaban varios representantes de agrupaciones socialistas de la Ribera de Navarra.

Con la sombra del 'Tamayazo' planeando sobre los 12 escaños del PSN, los parlamentarios socialistas no dieron sorpresas y acataron las órdenes de Ferraz en la votación y posibilitando así la investidura de Sanz. Aunque la mayoría de ellos -once de los doce- quiso hacerlo a su manera y, en lugar de abstenerse, como les había ordenado el recetario de Organización del PSOE, José Blanco, votaron en blanco.

En todo caso el resultado fue el mismo y Sanz, que en esta segunda votación sólo necesitaba mayoría simple, fue reelegido presidente. Concretamente, el líder de UPN obtuvo 24 votos a favor, los 22 de su grupo, Unión del Pueblo Navarro, y otros 2 de Convergencia de Demócratas de Navarra, partido con el que formarán un Gobierno en minoría. Votaron en contra los 12 parlamentarios de Nafarroa Bai y los 2 de Izquierda Unida. Tras su reelección Sanz adelantó que pronto se reunirá con Zapatero, un encuentro para el que «ya hay algo avanzado». «Será pronto, aunque pretendo descansar un poco. Después de este periodo de vacaciones, indudablemente trabajaremos para mantener ese contacto», afirmó el líder de UPN que señaló que que «se abre un nuevo periodo de esperanza» y recalcó que trabajará «por que también sea un periodo de convivencia».

En cuanto a la polémica que generó su discurso de investidura, Sanz afirmó que «no hay ningún distanciamiento de UPN con el PP, ni creo que haya habido ninguna diferencia de discurso». «Quizá haya habido una diferencia de talante, o de forma, pero no he modificado mi discurso en nada. Tampoco he modificado mi actitud respecto al Partido Popular», apuntó. Sanz explicó que él dijo que «siempre defendería el interés general de Navarra, aunque no coincida con el Partido Popular».