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OTR/PRESS-BILBAO/VITORIA El homenaje a ex dirigente de ETA fallecido el pasado domingo Sabino Euba 'Pelopintxo' quedó en 20 minutos de concentración bajo el lema 'Contra la represión, `autodeterminación y amnistía!. `Basta ya!'. Un acto que finalmente se llevó a cabo después de que la mañana de ayer la Consejería de Interior del Gobierno vasco prohibiera otro acto programado por esta asociación de ciudadanos en esta localidad vizcaína. Una convocatoria que llegó como respuesta a la prohibición del homenaje original que se le pretendía rendir en Amorebieta al dirigente etarra que ayer decretó el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo. De hecho el Gobierno vasco adoptó esta medida por considerar que «es una continuación de la convocatoria que fue prohibida anteriormente por orden de la Audiencia Nacional».

A las 12.00 del mediodía de ayer en nombre del colectivo de ciudadanos y con tras una foto de 'Pelopintxo', Ramón Dudagoitia se dio lectura a un comunicado en el que anunció que a partir de las siete de la tarde de ayer partiría una marcha desde la plaza zornotzarra del Referéndum, y que se realizará para manifestar su postura «contra la represión y a favor de la autodeterminación y la amnistía».

Una convocatoria que se realizó, según el comunicado, «después de que la Audiencia Nacional dejara fuera de la ley el acto político convocado por los ciudadanos», en referencia al homenaje que prohibió el Juez del Olmo al considerar que el acto se encuadra dentro de «la estrategia simbólica relacionada con la organización terrorista ETA». Además, Dudagoitia denunció que prohibiendo un acto basado en la «solución del conflicto», el «Estado español» muestra su «clara voluntad» de «mantener y seguir alimentando la estrategia represiva» contra los «derechos de Euskal Herria y sus ciudadanos».

Pero la manifestación no fue tal, y la marcha quedó reducida a una concentración de 20 minutos que estaba autorizada y se celebró bajo una fuerte presencia policial. Y aunque al final de la concentración se produjeron pequeños disturbios, los efectivos de la Ertzaintza no tuvieron que actuar. Entorno a la siete de la tarde varios centenares de personas se reunieron en el lugar previsto y desplegaron la pancarta con el lema de la marcha, pero los agentes de la Ertzaintza les comunicaron que estaba prohibida e impidieron el inicio de la manifestación.

Después de varios minutos de conversaciones, la convocantes optaron por realizar una concentración, que los agentes sí permitieron. Al término de la misma un grupo de radicales protagonizó disturbios cruzó varios contenedores, atacaron una cabina de teléfono, intentaron cortar la vía del tren y profirieron gritos a favor de ETA. Entre los asistentes a la concentración se pudo ver a destacados dirigentes abertzales como Joseba Permach, Joseba Alvarez y Juan Mari Olano.

Al final de la concentración, el propio Olano se dirigió de nuevo a los asistentes censurando que no se pudiera celebrar la manifestación prevista y denunciando que se pretendiera convertir «en delito» lo que quería ser «un último adiós a alguien que amaba a este pueblo».

El homenaje de la discordia lo convocó un particular (Urko Zabaleta, alias 'Koreano', un nombre vinculado a la organización ilegal Segi).