Madrid registró ayer acusados descensos en consonancia con las demás bolsas europeas. Foto: JOSÉ HUESCA/EFE

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La bolsa española bajó ayer un 3'72%, la mayor caída desde marzo de 2004, y terminó la sesión por debajo de los 14.000 puntos, lo que dilapida todas las ganancias que había acumulado a lo largo de estos ocho meses debido a las bajadas durante la última semana por la crisis crediticia. El principal índice de la bolsa española, el Ibex-35, cedió 540'80 puntos, el 3'72%, y acabó la sesión en 13.797'70 puntos, con lo que el selectivo pierde ya un 1'18% en lo que va de año.

El de ayer es el cierre mas bajista desde el 15 de marzo de 2004, cuando perdió el 4'15 por ciento, ya que el 17 de marzo de 2006 bajó el 3 por ciento, y este mismo año, el 27 de febrero, había retrocedido el 3'01 por ciento.

Por su parte, el índice general de la Bolsa de Madrid cayó el 3'66 por ciento, en tanto que el tecnológico Ibex Nuevo Mercado cedió el 4'48 por ciento.
En Europa, sin inyecciones de liquidez por parte del Banco Central Europeo (BCE), el FTSE londinense registró una caída del 4'10 por ciento, superior al selectivo español, y acompañó al CAC parisino, que cedió el 3'26 por ciento, el MIB milanés, el 3'38 por ciento y el DAX alemán, que retrocedió el 2'36 por ciento, el único que obtiene ganancias en lo que va de año.

La bolsa española comenzó la jornada con una caída cercana al 2 por ciento, que la situaba en torno a los 14.200 puntos, afectada por la bajada de las plazas europeas y por el mal cierre anterior de Wall Street, que no digirió bien las nuevas inyecciones de liquidez de la Reserva Federal (Fed) de EEUU.

Además, las pérdidas en el selectivo español se acrecentaron por el mal arranque de Wall Street, abonado a los números rojos por las noticias negativas sobre la profundidad de la crisis en el sector crediticio, la remota posibilidad de que la Fed baje tipos de interés y los datos macroeconómicos publicados ayer.

De hecho, para acentuar el pesimismo en la evolución del sector inmobiliario, ayer se conoció que los permisos de construcción cayeron un 2'8 por ciento en julio -el mínimo de once años-, que las viviendas iniciadas en este mes cayeron un 6'1 por ciento y que, además, el número de personas que solicitaron por primera vez prestaciones por desempleo subió hasta las 322.000 personas.

Con estos datos negativos, las palabras del secretario del Tesoro de EEUU, Henry Paulson, afirmando que la crisis de las hipotecas de alto riesgo no provocará una recesión económica, no lograron atemperar los ánimos vendedores de los inversores.

Con un euro a la baja frente al billete verde al cotizar a 1'3405 dólares, el euribor se consolidaba en el 4'6 por ciento y el único dato positivo venía de la bajada del petróleo, que se situaba por debajo de los 70 dólares el barril de Brent, después de dos meses.

Sin embargo, el hecho de que la mayor entidad de préstamos hipotecarios de Estados Unidos, Countrywide Financial reconociese problemas de liquidez y el anuncio de una investigación de la Comisión Europea sobre las agencias de «rating» condenó a los mercados hacia las caídas.

Por ello, en España, la bolsa, con la última caída del 3'72%, ha perdido más de 100 puntos en las sesiones de la última semana, desde que se desencadenó la fase más álgida de la crisis.