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El número de presos islamistas que iniciaron el pasado sábado una huelga de hambre es de un total de 12 y entre ellos se encuentra otro de los acusados por su relación con los atentados del 11-M, Youssef Belhadj, informaron a Europa Press en fuentes penitenciarias.

Belhadj, considerado autor intelectual de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, se encuentra encarcelado en la prisión de Topas (Salamanca), la primera de las prisiones donde cumplen condena presos que siguen esta protesta que no pertenece a la Comunidad de Valencia. Otros dos acusados del 11-M, Hassan El Haski --acusado de inspirar la masacre-- y Otman el Gnaoui --al que se acusa de la autoría material-- siguen también la huelga.

El Haski está considerado como uno de los inspiradores de los atentados de los trenes de cercanías en Madrid el 11 de marzo de 2004. Presunto dirigente de Europa del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), rama marroquí de Al Qaeda, fue detenido en Lanzarote meses después de la masacre.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional le considera culpable de los delitos pertenencia a banda armada, 191 asesinatos terroristas, 1.841 en grado de tentativa y cuatro delitos de estragos por los que solicita un total de 38.952 años de prisión.

Por su parte, Otman El Gnaoui pasó recientemente a ser considerado uno de los autores materiales de los atentados. El Ministerio Público, que únicamente le imputaba pertenencia a organización terrorista, suministro de sustancias explosivas y falsificación en documento oficial, delitos por los que solicitaba una condena de 24 años, elevó la pena pedida en su calificación definitiva a un total de 38.962, al considerarle después del juicio cooperador necesario para la comisión de los atentados.

La relación de los participantes en la huelga con el juicio del 11-M se extiende a Abdelkrim Bensmail que declaró como testigo en el proceso debido a que durante su encarcelamiento se le localizó una nota con la dirección postal del etarra Henri Parot en prisión. Disponía además de un documento en el que se explicaba la fórmula de fabricación de la cloratita.

Los dos procesados secundaron durante el pasado mes de mayo, en pleno desarrollo de la vista oral, otra iniciativa de este tipo que se prolongó durante menos de una semana. En aquella ocasión la intención fue también llamar la atención sobre lo que consideraban una acusación injusta.

Los 12 presos islamistas, que cumplieron ayer su tercer día de huelga, están ingiriendo líquidos, aunque se niegan a comer ningún tipo de alimento, añadieron las citadas fuentes.

Equipos médicos de las cárceles donde cumplen pena, la mayoría de ellos preventiva a la espera de sentencia, se encuentran realizando seguimientos de su estado de salud, que incluyen analíticas y controles de peso para conocer su estado.

Los presos han iniciado esta huelga con objeto de protestar por su situación, ya que se consideran inocentes y argumentan que se les está acusando falsamente de ser terroristas.