04/09/07 0:00
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OTR/EFE-MADRID Los dos grandes partidos estatales preparan ya la puesta a punto de cara a las próximas elecciones generales de 2008. Tanto el PSOE como el PP celebraron ayer la primera reunión de sus respectivas ejecutivas y en ambas se trató la cita con las urnas, a siete meses vista. Tras las mismas, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el presidente del PP, Mariano Rajoy, protagonizaron sendas comparecencias públicas en las que no faltaron las críticas en uno y otro sentido. Para Rajoy, el Gobierno socialista «no resiste un balance», mientras que, para Blanco, los populares «se han pasado el verano discutiendo entre ellos sobre liderazgo».

En rueda de prensa en Génova, Rajoy anunció que el programa electoral de su partido girará en torno a tres puntos esenciales, el primero de ellos a hacer un balance de la gestión del Gobierno de Zapatero «que lógicamente no resiste un balance». En este sentido, el líder del PP destacó lo «sorprendente» de los «esfuerzos» del presidente del Gobierno «para hablar de España y no hablar de Catalunya» y los problemas sufridos en sus infraestructuras durante todo el verano.

Además del firme compromiso del PP de no negociar nunca con ETA, Rajoy pide al presidente del Gobierno que se comprometa a no negociar con la banda terrorista. El otro punto esencial del programa de los populares será la economía. «Estamos hablando del bienestar y riqueza de la gente, de aquello que preocupa al conjunto de los españoles, de lo que afecta al día a día», subrayó Rajoy, que expuso una serie de datos económicos -como la pérdida de poder adquisitivo de los españoles o el endeudamiento de las familias- para evidenciar que «un gobierno no se puede conformar con vivir de una herencia o de una inercia de lo que se hizo en otro momento».

Por su parte, Blanco proclamó que la dirección del PSOE «viene con las pilas cargadas» para afrontar el nuevo curso político y dispuesto a comenzar a trabajar «a pleno rendimiento», planteando ideas, propuestas y cumpliendo compromisos. Una actitud que contrapuso a la de los dirigentes del PP, que «cabalgan hacia su pasado» y «miran hacia atrás con ira». «Lo cierto es que a seis meses de las elecciones seguimos sin saber nada o muy poco del PP, sin haber escuchado una sola propuesta del señor Rajoy sobre los problemas de la sociedad española», espetó el secretario de Organización del PSOE.