El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, no ha podido hacer oídos sordos a las peticiones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que repita en el cargo en el caso de que el PSOE gane las elecciones generales de marzo de 2008. El domingo, durante su proclamación como candidato de los socialistas a la Presidencia del Ejecutivo, Zapatero aseguraba que España es hoy por hoy «la envidia» de otras potencias mundiales por su crecimiento económico, un logro que atribuyó a Solbes, de quien dijo: «Nació para esto y todos queremos que siga en esto».
Voluntad
Durante su intervención en el Foro ABC, Solbes rompió su habitual silencio en torno a este asunto y, después de varios meses asegurando que manifestaría su voluntad de continuar o no haciéndose cargo del destino económico de España como vicepresidente segundo, respondió a la pregunta con un escueto 'sí'. «Yo sí he aceptado que si se ganan las elecciones y el presidente Zapatero me pide que sea vicepresidente económico, volveré a ser vicepresidente económico», añadió Pedro Solbes.
Además, preguntado por si esta continuidad pudiera ser sólo por un periodo de dos años, el vicepresidente se mostró tajante: «si me quedo, me quedo». Confirmó así que agotará la legislatura si se da el caso, pues, hasta la fecha, Solbes había expresado en más de una ocasión la necesidad de reflexionar sobre su continuidad, ya que supondría asumir un compromiso de cuatro años a sus 65 años de edad. Por otro lado, y aunque en este foro dijo que «no es totalmente correcto» que vaya a presentarse en las listas del PSOE por Madrid, informaciones de varios medios de comunicación, confirmaron este hecho.
Así, Pedro Solbes irá de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero en las listas de los socialistas por Madrid, una ciudad por la que el vicepresidente económico ya había expresado su disposición, según comentó. Para acabar su intervención en el Foro ABC, Solbes utilizó una frase cuyo autor no desveló para autocalificarse como un «socialdemócrata liberal»: «Creo en la economía de mercado, pero también que hay que pagar impuestos para tener un mínimo de solidaridad en el país».
Garantía
El secretario de Organización de los socialistas, José Blanco, subrayó ayer que el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, es «uno de los mejores valores» del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y consideró que su presencia como número dos del PSOE por Madrid «es una garantía más» para «éxito» del partido en las elecciones generales de marzo de 2008.
Tras destacar que la «extraordinaria gestión económica» de Solbes le convierte «en un gran activo electoral para el PSOE», Blanco reiteró que el hecho de que el ministro de Economía continúe como vicepresidente económico si Zapatero gana las elecciones, además de ser diputado por Madrid, «es una buena noticia no solo para los socialistas sino para todos los españoles», porque Solbes «ha demostrado que la buena gestión económica y el rigor presupuestario no están reñidos con la máxima sensibilidad social».
«Solbes ha sido el artífice de una gran gestión económica que ha permitido que España cuente por primera vez en la historia con superávit presupuestario. Una política que ha creado más empleo, más riqueza y que ha permitido, entre otras cosas, incrementar las pensiones y el salario mínimo, invertir más en políticas sociales y establecer ayudas para las personas dependientes o para quienes tratan de acceder a una vivienda».
José Blanco, afirmó ayer que su partido quiere ganar votos «por la izquierda y por la derecha» en las próximas elecciones generales para alcanzar «una mayoría más amplia». Blanco no quiso cuantificar el objetivo electoral del PSOE en votos o en escaños. «Nuestro deseo y propósito es trabajar para tener una mayoría más amplia, que significa tener más votos de los ciudadanos, más escaños para garantizar ese proyecto de modernización, de avances sociales, de apuesta por el cambio climático, por el pleno empleo y en definitiva por los retos que tenemos como país», declaró. El 'número dos' de los socialistas opinó que el partido puede ampliar su base electoral por la derecha porque «hay muchos ciudadanos de derechas que quieren un partido popular sensato, moderado, que piense en la gente y no en la crispación».
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