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EFE/OTR-MADRID El último debate de la legislatura celebrado en el Congreso sobre una cumbre europea ha derivado en un cruce de acusaciones entre Gobierno y oposición no sólo en materia de política internacional, sino también antiterrorista, económica y de transparencia en la publicidad institucional.

En la sesión, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado que España participará con entre quince y veinte personas en la misión civil y policial que la UE mandará a Kosovo y ha reiterado su oposición a las declaraciones unilaterales de independencia.

En el debate sobre las decisiones concretas de la cumbre, el nombramiento de Felipe González como presidente del grupo de reflexión sobre el futuro de la UE ha protagonizado gran parte de las intervenciones, en las que el líder del PP, Mariano Rajoy, ha contrastado las ideas del ex presidente del Gobierno con la ausencia de ellas en el actual jefe del Ejecutivo.

A pesar de que Rajoy ha considerado que la elección de González es «una honra para España», Zapatero ha estimado que lo elogiaba «con la boca pequeña» y ha opinado que la UE ha dado «una gran lección» al PP con esa designación porque el ex presidente nunca recibió el apoyo de la oposición cuando gobernaba.

Balance
El jefe del Ejecutivo hizo un «balance satisfactorio» del encuentro en el que se suscribió el Tratado de Lisboa y se vanaglorió del «perfil marcadamente español» que tienen algunas de las nuevas políticas de la UE, en particular las relativas a inmigración.

Zapatero recordó que su intención al acceder a la Presidencia del Gobierno era «devolver a España al corazón de Europa» y hoy, cuatro años después, puede hacer «un balance satisfactorio», ya que algunas de las nuevas políticas de la UE tienen «un perfil marcadamente español», especialmente en cuestiones como la inmigración o la lucha contra el terrorismo. Además, consideró que España «con su predisposición y flexibilidad para superar la crisis» abierta tras el rechazo de Francia y Holanda a la Constitución ha ayudado a solventarla, al tiempo que ha sido «tenaz» a la hora de mantener «los contenidos esenciales» de la misma en el Tratado de Lisboa.

«El fortalecimiento de España ha fortalecido a Europa», proclamó el presidente del Gobierno, que señaló que la 'miniconstitución' aprobada «ha dejado atrás la incertidumbre y el horizonte está despejado» para caminar hacia una «Europa de valores y sustancia política».