Unas doscientas personas de Askatasuna se concentraron ante el hospital Donostia.

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EFE-SAN SEBASTIÀN

Igor Portu Juanena, uno de los dos presuntos miembros de ETA detenidos el domingo en Arrasate (Guipúzcoa), permanece ingresado en la UCI de un hospital donostiarra con una costilla rota, derrame pleural y numerosas contusiones que, según fuentes oficiales, se deben a la resistencia que opuso durante su arresto. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado en una rueda de prensa que tanto Igor Portu como el presunto etarra arrestado junto a él, Martín Sarasola, sufren lesiones que son fruto del uso de la fuerza reglamentaria que tuvo que emplear la Guardia Civil, que cumplió «escrupulosamente» la legislación.

Respecto a las lesiones que presenta Igor Portu, el ministro ha precisado que cuando los agentes pidieron a los presuntos etarras que mostraran el contenido de sus mochilas, éstos huyeron y, en ese momento, los miembros de la Guardia Civil les persiguieron, se abalanzaron sobre ellos y se produjo el forcejeo que provocó las lesiones. Sin embargo, a la vista del informe emitido por el Hospital Donostia, en el que se encuentra ingresado Igor Portu, el juzgado de guardia de San Sebastián ha abierto una investigación por las lesiones que presenta el detenido.

Este informe detalla que el presunto miembro de ETA tiene una costilla rota, numerosas contusiones, derrame pleural y un importante enfisema subcutáneo que va desde la región cervical hasta la pelvis, además de hematomas en el tórax, en el ojo izquierdo y en rodillas y tobillos. El Informe de Urgencias indica asimismo que Igor Portu, de 30 años, ha ingresado en el hospital a las 3:55 horas de esta madrugada y ha llegado «caminando por su propio pie y consciente». El paciente ha dicho a los médicos que había sido golpeado «con puños y patadas en la cara, tórax, abdomen y extremidades inferiores».

Según han precisado fuentes jurídicas, en el momento de la detención, la Guardia Civil comunicó al juez de guardia de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, que habían tenido que emplear la fuerza para reducir a los detenidos, por lo que el magistrado delegó en el Juzgado de Guardia de San Sebastián para que ambos arrestados fueran examinados por un forense.