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OTR/PRESS-MADRID/GIRONA En contra de los que muchos podrían creer, buena parte de las alegrías que, asegura, le está dando esta campaña a Mariano Rajoy le están llegando de la mano de esa niña con la que sorprendió en el primer debate, con la que insistió en el segundo y de la que el líder del PP se atribuye toda su autoría.

«Todo el mundo empezó a hablar de quién sacó lo de la niña, y todos se equivocaron. Es mía la idea de la niña y estoy muy contento y muy orgulloso», aseguró en una entrevista a la Cadena Ser. Como si de toda una estrella del rock se tratara, Rajoy ve ahora como las adolescentes y jovencitas le gritan en sus mítines «quiero ser tu niña». De hecho ayer, durante el acto que celebró en Girona un de siete años se le acercó antes de que empezara el mitin para entregarle un dibujo acompañado de un mensaje: «Quiero ser tu amigo y que tú seas mi presidente». El presidente del PP le dio dos besos y se guardó la carta en el bolsillo. Poco después, se facilitó a los medios de comunicación una copia de la carta.

«Cuando yo hablo de la niña hago una apelación a la vida real, a los problemas de la gente», apuntó Rajoy que insistió que con este ejemplo sólo quiere hablar de «las cosas que le interesan a los españoles» y prometió seguirá hablando de ella en campaña porque es «un ser indefenso» y confesó que la alusión a la misma durante el segundo 'cara a cara' con Zapatero no estaba prevista sino que lo «improvisó» sobre la marcha.

Rajoy mantuvo ayer un encuentro en un hotel de Girona con mujeres. Algunas le preguntaron a Rajoy por la conciliación de la vida laboral y familiar. En este asunto el presidente del PP dijo que se trata de un «tema capital» y puso como ejemplo su vida misma y reveló que en su caso, su mujer, Elvira Fernández -que trabaja por cuenta ajena-, ha pedido un permiso de tres meses para poder llevar a su hijo pequeño de casi tres años a la guardería porque «no teníamos quien lo llevara, por sorprendente que pueda parecer».