Los Reyes, acompañados de los príncipes de Asturias, los duques de Palma, la infanta Elena y el presidente Rodríguez Zapatero, durante los actos oficiales. Foto: REUTERS

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EFE-MÓSTOLES La Familia Real presidió ayer en Móstoles los actos de conmemoración del Bicentenario del levantamiento contra las tropas francesas, a los que asisteron los representantes de las altas instituciones del Estado, y que han constituido un canto a la libertad y a la independencia.

Don Juan Carlos, que recibió la Medalla de Honor del Ayuntamiento de la villa, rindió un homenaje al pueblo español y a los caídos en la Guerra de la Independencia y dijo que el Dos de Mayo de 1808 se adelantó a sus gobernantes e instituciones y reflejó «una toma de conciencia de identidad nacional, de la Nación, basada en las ideas de libertad, unidad, igualdad y solidaridad».

Don Juan Carlos intervino en el salón de plenos del Consistorio, en presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y del jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz. También secundaron con su presencia este aniversario los presidentes del Senado, Javier Rojo, del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, y del Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial, Francisco Javier Hernando, así como el alcalde de la localidad, Esteban Parro, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy.

Tanto el Rey como Zapatero, Aguirre y Parro elogiaron a los héroes del Dos de Mayo y en especial a los alcaldes de Móstoles Andrés Torrejón y Simón Hernández, cuyo bando supuso el inicio de la Guerra de la Independencia.

Don Juan Carlos expresó que el homenaje cobra «una nueva dimensión en el espacio europeo de paz, integración y solidaridad al que pertenecemos» y permite «constatar con orgullo la realidad de la España de hoy que juntos hemos construido». «Una España moderna, libre, democrática, unida, plural y diversa, basada en los conceptos de justicia, igualdad y solidaridad, que asegura nuestra preciada Constitución».

Libres e iguales
Zapatero también destacó la sociedad de ciudadanos libres e iguales que España ha conseguido doscientos años después de aquellos hechos y defendió el patriotismo de los españoles como «un principio de solidaridad».

La presidenta regional pidió que el heroísmo de los dos alcaldes sirva para sentirse responsables del deber de hacer de España una nación de ciudadanos cada día más libres.

Uno de los momentos más esperados por los mostoleños fue cuando la Familia Real se asomó al balcón de la Casa Consistorial para saludarles. Primero aparecieron los Reyes, y después los Príncipes, las Infantas Elena y Cristina e Iñaki Urdangarín, así como el resto de autoridades. Los habitantes de esta ciudad, engalanada con banderas españolas, acompañaron a la Familia Real con aplausos y vítores.