TW
0
EFE-TOLEDO El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, José María Barreda, anunció ayer una reestructuración de la Administración regional que reduce de catorce a diez las consejerías y trata de conformar un Gobierno «austero» y «pensado para superar la situación de dificultad» económica.

En una sorpresiva comparecencia ante la prensa por la tarde en la sede de la Presidencia, Barreda anunció un cambio de gabinete que deja a la hasta ahora vicepresidenta segunda, María Luisa Araújo, como vicepresidenta única y conservando una cartera de Economía y Hacienda reforzada con nuevas atribuciones.

Asimismo, el hasta ahora vicepresidente primero y portavoz del Gobierno, Fernando Lamata, quien le acompañó en la conferencia de prensa, pasará a ser titular de una consejería nueva que aúna las competencias de Salud y de Bienestar Social, con el 40% del presupuesto regional.

Barreda ha nombrado dos nuevas consejeras hasta ahora delegadas provinciales: Angeles García Moreno para Educación y Ciencia y Paula Fernández Pareja para Industria, Energía y Medio Ambiente, otra de las consejerías refundidas.

Han cesado seis consejeros: los de Sanidad, Roberto Sabrido; Industria y Sociedad de la Información, José Manuel Díaz-Salazar; Justicia y Protección Ciudadana, Angelina Martínez; Bienestar Social, Tomás Mañas; Administraciones Públicas, Sonia Lozano, y Agricultura, Mercedes Gómez.