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R.J.

Ayuntamiento y vecinos trabajarán codo a codo para subsanar las deficiencias que arrastra la urbanización de Cala en Bosch, al norte de Ciutadella. Así se acordó en una reunión entre la asociación de vecinos de este núcleo y el consistorio, que estuvo representado por los ediles de Urbanitzacions y Serveis i Neteja Viària, Gabriel Cardona y Germán Jover.

Según relató Gabriela García, presidenta de la Associació de Veins de Cala en Bosch, «nos comprometimos los unos con los otros para arreglar los temas pendientes, como limpieza, recogida de muebles o alcantarillado». Precisamente, en este último asunto, el consistorio se comprometió a instalar bombas allí donde las casas no estén conectadas con la red, según informó García.

El compromiso se extendió además a los solares en desuso, tanto municipales como públicos. Según informó la entidad, tanto los residentes como el propio consistorio se urgieron mutuamente a vallar estos espacios.

Con todo, se produjeron quejas vecinales, centradas en los ruidos que producen los apartamentos de Viva Menorca o referentes al estado de las zonas verdes e higiene urbana. En este último punto, precisamente, el concejal de Neteja Viària, German Jover, tuvo que pedir perdón por el estado de una parcela municipal en la calle Tramuntana, en dejadez según los residentes. Pese a las demandas recibidas, desde el consistorio se lanzaron otras promesas. Así, el ejecutivo local ultima un plan de ordenación de los pasos de peatones en la zona.

Por último, el jefe de la policía local del Distrito, aseguró que se seguía trabajando para controlar los núcleos de 'okupas' en algunos chalés, pero que la legislación impedía ser más tajante, ya que favorecía a los 'squatters'.

A la reunión asistieron unas cuarenta personas.