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El pasado domingo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció su intención de convocar al líder del PP, Mariano Rajoy, a una reunión en La Moncloa para afrontar la situación económica.

El lunes por la noche se puso en contacto con el presidente de los populares para fijar una fecha, y Rajoy aceptó, pero para debatir «en serio» sobre economía, no para hacerse «una foto». Por ello, el líder del PP respondió a la oferta de Zapatero con una propuesta: acompañarse de sus respectivos equipos económicos. Y así será, toda vez que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, se pondrá en contacto con el responsable en esta área del PP, Cristóbal Montoro, para mantener un encuentro previo preparatorio del cónclave económico entre el Gobierno y el principal partido de la oposición.

«He recibido la llamada del presidente. Ayer, a las diez de la noche. Me dijo que teníamos que ponernos de acuerdo para fijar una fecha para hablar y le dije que estaba dispuesto a hablar», confirmó ayer Rajoy, que explicó que en esa conversación telefónica le advirtió a Zapatero que quiere debatir de economía «en serio», porque si no «no merece la pena» celebrar el encuentro. «No quiero ir allí a hacerme una foto, porque si es así no tiene ningún sentido y es perfectamente inútil», recalcó.

Rajoy indicó que la invitación del presidente del Gobierno ha sido «muy poco concreta» y destacó que el propio vicesecretario general del PSOE, José Blanco, dijo el lunes que el objetivo de ese encuentro es abordar «una reflexión conjunta» sobre la situación económica. «El discurso que impregna todo esto es que hay unos que hacen políticas de izquierdas y otros que hacen políticas de derechas, y a mí me gustaría que hablásemos de políticas eficaces y de políticas ineficaces», sostuvo el líder del PP, que expuso su iniciativa para demostrar que esa reunión va «en serio».