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La ministra de Defensa, Carme Chacón, defendió ayer en el Congreso una «revisión estratégica» en Afganistán con la ONU como «coordinadora» de toda la presencia internacional y con su misión, la UNAMA, desplegada en «todos los rincones del país», una modificación de rumbo que contemple además «acelerar» la cesión de competencias a la Administración afgana, mejorar la coordinación entre las dos operaciones militares de Estados Unidos y la OTAN y «evitar a toda costa las bajas civiles».

Durante su comparecencia ante la comisión de Defensa del Congreso, la ministra admitió que el riesgo ha aumentado en Afganistán y también que la misión estadounidense en el país asiático ha tenido «lamentables errores».

Asimismo, abogó por «rectificar el rumbo» y desarrollar «una nueva línea estratégica» en la que la ONU adquiera mayor protagonismo en la dirección y supervisión de las actividades internacionales. «Es preciso que se visualice a la ONU como la coordinadora de todo el entramado internacional», señaló.

Recalcó además que hay que evitar «a toda costa» las bajas civiles porque el apoyo de la población es esencial para el éxito de los esfuerzos militares y civiles. En este sentido, incidió en que hay que asegurarse de que ambas operaciones «trabajan a favor del mismo objetivo estratégico», la estabilización, y consideró «imprescindible» que el Consejo Atlántico mantenga «en todo momento» el control de su misión, la ISAF, y su relación con la operación norteamericana.

Sobre el atentado terrorista que pasado 9 de noviembre acabó con la vida de dos militares de la BRILAT en Afganistán, aseguró que la carretera en que fue perpetrado había sido objeto de «numerosos ataques» y que la amenaza en el distrito de Shindand es «extrema», al tiempo que desveló que el terrorista que hizo estallar su vehículo contra el convoy español está identificado y las Fuerzas Armadas españolas tienen «información valiosa» sobre el grupo al que pertenece.