Para hacer frente a la recesión económica y a la caída de la recaudación, el Gobierno considerará cambios impositivos en las rentas de capital y las plusvalías y «tocará y modificará» la deducción de los 400 euros en el IRPF. Estas medidas fueron avanzadas ayer por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien también anunció que no modificarán el IRPF ni el Impuesto de Sociedades a excepción de la bajada para las pymes que mantengan o creen empleo.
«Esto es en lo que estamos trabajando, tengamos prudencia y esperemos a la Ley de Presupuestos», señaló Zapatero. En la misma línea, reiteró que los cambios impositivos serán «prudentes, moderados y limitados», lo que permitirá que la presión fiscal siga en niveles «parecidos e incluso menores» a los que se registró antes de que llegara al poder.
Rentas del capital
Concretamente, Zapatero aseguró que el Ejecutivo plantea subidas impositivas en rentas del capital. Las rentas del capital son las que proceden de productos financieros, como depósitos bancarios, beneficios de fondos de inversión, seguros de vida o plusvalías obtenidas por la venta de acciones o de viviendas. Por el contrario, defendió que «no tocará» los tipos del IRPF ni el Impuesto de Sociedad.
De esta forma, el presidente del Gobierno confirmó que los cambios impositivos no afectarán finalmente a las rentas del trabajo ni a las empresas. «No contemplamos tocar los tipos de IRPF», garantizó en rueda de prensa antes de explicar que, en un momento como el actual en el que se necesita tanto empleo, es necesario preservar las rentas del trabajo.
Asimismo, aseguró que sólo hay cierto espacio en el entorno a los 400 euros y en «algún otro espacio fiscal», que identificó como las citadas rentas del capital y las plusvalías.
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