El presidente de la Generalitat de Catalunya, José Montilla, avisó ayer de que defenderá el Estatut y su constitucionalidad «hasta las últimas consecuencias».
En un acto organizado por los socialistas catalanes en Barcelona, Montilla indicó que defenderá el Estatut «con inteligencia y fuerza, con amabilidad y determinación hasta las últimas consecuencias», y defendió que el Govern está desplegando el texto con rigor y ambición. Estas declaraciones surgen después de que el pasado jueves los periódicos catalanes publicarán un editorial conjunto en el que defendían la constitucionalidad del texto bajo el título La dignidad de Catalunya.
Por su parte, El presidente de CiU, Artur Mas, lamenta que Montilla esté «de brazos cruzados». Mas emplazó a Montilla a que convoque a los partidos catalanes y a que «busque la fuerza de Catalunya» ante una eventual sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que recorte el Estatut.
Mas dijo que los detalles ya se acordarán cuando se emita la sentencia, aunque vio imprescindible que se haga una reunión entre los partidos catalanes sobre este tema.
«En Madrid incomoda»
Defendió el editorial y negó que haya creado alarmismo. «Lo que hace es defender Catalunya, y a veces en Madrid esto incomoda», reconoció Mas, en cuanto a algunas de las reacciones que ha provocado este texto.
El dirigente nacionalista indicó que Catalunya seguirá defendiendo sus intereses «pese a que en Madrid no les guste del todo», y volvió a considerar que un eventual recorte por parte del TC sería, a su juicio, alterar la voluntad democrática, puesto que el pueblo de Catalunya avaló el Estatut en referéndum.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de ser el culpable de poner al Tribunal Constitucional «en tela de juicio» y de que la «primacía» de la ley y del Estado de Derecho se encuentren en «discusión». «Los políticos deben valorar las consecuencias de sus actos y actuar con mesura, Zapatero no lo hace y por eso en España pasa lo que pasa», aseveró.
El líder del principal partido de la oposición criticó con dureza al jefe del Ejecutivo, al que advirtió de que «en democracia» sólo hay una fórmula para «solucionar los problemas», y ésa es «cumplir la ley», a la que «estamos sometidos todos, desde el más importante de España hasta el más humilde», sentenció.
En esta misma línea, la presidenta del PP de Catalunya, Alicia Sánchez Camacho, afirmó que su partido es el único en esta comunidad autónoma que defiende «nítidamente» la Constitución.
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